Conversaciones interceptadas por Sedena revelan que policía de Iguala entregó 38 normalistas a Guerreros Unidos

Son dos conversaciones entre jefes policiacos de Iguala y Gilberto López Astudillo, “El Gil”, líder del grupo criminal Guerreros Unidos

Conversaciones interceptadas por Sedena revelan que policía de Iguala entregó 38 normalistas a Guerreros Unidos

Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), dio a conocer las dos conversaciones entre jefes policiacos de Iguala y Gilberto López Astudillo, “El Gil”, líder del grupo criminal Guerreros Unidos, durante la noche de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014. La policía del municipio habría entregado a 38 estudiantes al crimen organizado.

En las conversaciones que fueron interceptadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se lee un intercambio de mensajes de texto, un mando de la policía de Iguala le informa a “El Gil” que tienen detenidos a dos grupos que se dicen “ayotzinapos, pero que andan encapuchados y armados”, por lo que el criminal le dice: “pásamelos”.

Posteriormente, “El Gil”, intercambia mensajes con un hombre identificado como Ignacio que, según información que fue entregada por la Sedena, es Francisco Salgado Valladares, segundo comandante de la policía municipal de Iguala y gente de confianza de Felipe Flores Vázquez, director de Seguridad Pública municipal. 

En la conversación, Ignacio le informa a López Astudillo que tenía a varios detenidos, “que según son ayotzinapos, pero andan encapuchados y armados”. El capo le ordena: “Pásame unos por el camino a Pueblo Viejo, yo los recibo… suéltalos, tengo unas camas para aterrizarlos, páseme los detenidos”. 

Ignacio responde: “Ok, ya los suelto” y menciona que son 21 personas que van a salir del autobús y que ya los están soltando para que “los revienten ustedes”. Agregó “viejo yo tengo 17 en la cueva”.

Según las declaraciones de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, los 43 jóvenes desaparecidos nunca estuvieron juntos la noche del 26 de septiembre.