Importar médicos

El gobierno está lanzando este 12 de octubre una convocatoria internacional para contratar médicos especialistas y cubrir 749 vacantes en el país. Es una convocatoria internacional, porque los funcionarios de salud y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador se han quejado de que no hay especialistas en México, o que los que hay no quieren trabajar en zonas marginadas. Los facultativos mexicanos podrán también postularse para estos puestos, que tendrán, sin embargo, una duración de solo un año. 

El anuncio parece inusitado para un régimen que presume de nacionalista, pero el propósito es justificar el ingreso de médicos cubanos cuyos salarios son pagados directamente a su gobierno y del cual solo les entrega una mínima parte. Las autoridades retienen a los familiares en Cuba para evitar que traten de escaparse una vez que se encuentran en México. 

En el Instituto Mexicano del Seguro Social un médico general con base tiene un sueldo de tabulador de 8,226.88 pesos mensuales. Los salarios para especialistas oscilan entre 38 mil y 51 mil pesos brutos, según declaraciones del director general Zoé Robledo al periodista Manuel López San Martín. No son ingresos que vayan a atraer a especialistas de un país desarrollado. El sueldo promedio de un médico en Estados Unidos es de 229,311 dólares al año, lo cual equivale a 352,786 pesos al mes con 13 pagos al año. 

Quizá haya algunos médicos de Centroamérica o Venezuela que se sientan atraídos por los sueldos del IMSS, pero no serán muchos. Que la oferta de trabajo sea de solo un año la hace todavía menos atractiva. Los médicos cubanos, sin embargo, no tienen opción: tienen que ir a dónde les ordene su gobierno, que es el principal beneficiario de este sistema, el cual ha sido denunciado como una forma de trata de personas. 

México ha tenido siempre un esquema de inmigración muy restrictivo. La apertura al ingreso de especialistas extranjeros podría ser beneficiosa para nosotros. La experiencia en otras naciones del mundo revela que la inmigración trae talento al país receptor. Cuando los inmigrantes son además personal especializado, los beneficios son mayores. Los médicos especialistas pueden aportar conocimientos a sus colegas mexicanos, si realmente tienen una preparación de alto nivel. 

Pero la experiencia en México con los médicos cubanos ha sido decepcionante. El personal nacional se queja de que están mal preparados y además no se esfuerzan en el trabajo. Se entiende, si se considera que reciben solo una mínima parte de su sueldo, pero el hecho es que no alivian la necesidad de servicios de salud. 

El presidente López Obrador prometió a principios de 2020 que para fines de ese año México tendría un sistema de salud como el de Dinamarca o el de Canadá. En lugar de mejorar, sin embargo, hemos sufrido un retroceso. Los médicos cubanos no ayudan a remediar el problema. Las carencias de salud de nuestro país no se solucionan trayendo a médicos cubanos que son obligados a trabajar aquí y a quienes se les confisca buena parte de su salario.