Inteligencia artificial: el fin del 'no se puede'

“No se puede” es una de las frases que más escuchamos las y los mexicanos al nacer. En el país del nada es posible, aparecen los avances y las personas que logran cosas casi como milagro. La falta de innovación por pocos o nulos incentivos a la ciencia y tecnología es en gran medida un problema para México en pleno siglo XXI en donde hasta lo inimaginable está sucediendo en el terreno de los imposibles.

La aparición pública de la Inteligencia Artificial está despertando la curiosidad de cómo sería el mundo donde “sí se puede”. Porque aunque todavía desconocemos los alcances, científicos concuerdan que esto revolucionará nuestras vidas a punto tal de que el mundo como lo conocimos está por dejar de existir.
La salud, la educación y la seguridad, son de los grandes impactos en donde se pueden ahorrar y anticipar costos, tiempos, procesos. Lo cual haría todo más eficiente y daría pie a otras innovaciones que eleven nuestra calidad de vida.

Claro está que hay miedos “naturales”, por ejemplo, sobre los trabajos que dejarían de existir. Sin embargo, hay que pensar que es una oportunidad histórica para adaptarnos. El talento humano no estaría sometido a una discusión de no ser porque creamos máquinas que más que destruir trabajos, generan renovadas oportunidades para desarrollar otros talentos.
En términos evolutivos esto es un llamado para: renovarse o morir.

La tecnología es noble para quien sí se adapta. Hoy, incorporar esos avances en los gobiernos e incentivos para la iniciativa privada, nos encaminaría en salto cuántico a evolucionar. Lo hicimos con la rueda, el internet y las salidas al espacio. Esto no es otra sinergia que dejar atrás el “no se puede” y el “ya mérito” por alternativas que nos permitan resolver problemas.

La inteligencia artificial es un invento humano que hacer un mundo mejor, si es que así lo queremos.