Los mensajes de una caída

Se ha escrito mucho en las últimas semanas sobre las implicaciones de la doble detención del Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hoy en manos del gobierno de los Estados Unidos. Un caso que tomó por sorpresa a todos, incluyendo de manera destacada al gobierno mexicano, y del que todavía no están claros todos sus características ni consecuencias. Sin embargo, entre las muchas cosas que han sido señaladas, destaca la reciente lectura de Eduardo Guerrero, consultor respetado en los temas de seguridad, quien apenas esta semana en El Financiero compartió una serie de posibles mensajes de la detención.

Entre ellos, la evidencia de que Estados Unidos tiene la capacidad de hacer operativos en territorio nacional sin el aval ni el conocimiento previo del gobierno mexicano; que la operación hizo evidente el hartazgo del gobierno estadounidense con la pasividad del actual gobierno mexicano, y que, de ser necesario, el gobierno usará la información que tiene, y la que ahora obtendrá, para empujar sus temas en la agenda binacional.

La lectura de Guerrero es relevante porque decodifica las implicaciones de esa operación para el futuro gobierno mexicano, en el entendido de que le restan tres meses al gobierno actual, y es en realidad la administración de Claudia Sheinbaum la que debe tomar nota de todo lo que acaba de pasar.

Porque está claro que la paciencia que la administración de Biden tuvo con el gobierno de López Obrador ya se acabó. Porque la inacción, que llevó al gobierno mexicano al extremo de estar más interesado en aclarar cómo fue la captura que en los delitos cometidos por los capos, ya no será tolerada. Ni por una eventual nueva temporada del gobierno demócrata con la presidenta Harris, ni por el ala dura de los trumpistas, empezando por el candidato a vicepresidente JD Vance.

Es decir, pase lo que pase en la elección de noviembre en los Estados Unidos, el gobierno mexicano que inicia el 1 de octubre tendrá que responder a los nuevos términos de la relación. La acción fue clara y los mensajes ya fueron transmitidos, solo falta ver si han sido recibidos por parte del nuevo gobierno mexicano.