Los 'pecados' de Luis Echeverría: Tlatelolco, El Halconazo y la impunidad

Su carrera política inició a muy temprana edad y los señalamientos en su contra por las masacres de Tlatelolco y El Halconazo lo hicieron alejarse de la vida política del país. 

Thalí Leyva Thalí Leyva
Jul 9, 2022 - 11:23 Actualizado: Jul 9, 2022 - 11:38
Los 'pecados' de Luis Echeverría: Tlatelolco, El Halconazo y la impunidad
Los 'pecados' de Luis Echeverría
Foto: Cuartoscuro / Archivo

Luis Echeverría, expresidente de la república, falleció en Cuernavaca, Morelos, a la edad de 100 años, convirtiéndose en el exmandatario más longevo hasta ahora. Su carrera política inició a muy temprana edad y los señalamientos en su contra por las masacres de Tlatelolco y El Halconazo lo hicieron alejarse de la vida política del país. 

Luis Echeverría Álvarez, nació el 17 de enero de 1922 en la Ciudad de México, estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e inició su trayectoria con tan solo 22 años de edad al interior del PRI. 

En 1946, con solo 22 años de edad, fue secretario particular de Rodolfo Sánchez Taboada, quien fungía en aquel entonces como presidente nacional del PRI. 

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Las masacres de Tlatelolco y el Halconazo

En el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, del 1 de diciembre de 1964 al 30 de noviembre de 1970, fue secretario de Gobernación. A quien se le adjudicó la masacre de la Tlatelolco, en donde un grupo paramilitar y francotiradores del Batallón Olimpia reprimieron a estudiantes y obreros que protestaban en contra de la represión policial contra estudiantes de la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional (IPN). 

El fatídico 2 de octubre de 1968 desde el Gobierno de la República se dio la orden de contener las movilizaciones y fue así como una marcha en protesta que partiría de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco fue reprimida con fuego y tortura a manos de miliitares.

Echeverría Álvarez fue el sucesor de Gustavo Díaz Ordaz como presidente de la república, del 1 de diciembre de 1970 al 30 de noviembre de 1976, la etapa de la crisis económica, las devaluaciones y el Halconazo.

El Halconazo, o la llamada “masacre de Corpus Christi” ocurrió el 10 de junio de 1971, donde un número indeterminado de estudiantes y obreros, fueron asesinados por el grupo paramilitar de los Halcones.

Devaluación e inflación

Luis Echeverría impulsó el Desarrollo Compartido en lugar del Desarrollo Estabilizador a lo que se le atribuyen efectos de la inflación y devaluación que alcanzó el país durante su sexenio. 

Ante la crisis mundial, Echeverría se negó a implementar políticas de control, lo que llevó al peso a una devaluación histórica, que pasó de 12.50 pesos por dólar a 22 pesos. 

La inflación de su sexenio alcanzó su nivel más alto en febrero de 1974, cuando se ubicó en 25.68%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Exonerado 

Luis Echeverría Álvarez fue acusado de genocidio por la masacre del 2 de octubre, sin embargo en marzo de 2009, un tribunal federal lo exoneró por el delito de genocidio, al no encontrar ninguna prueba de su culpabilidad.

Además, la extinta Fiscalía Especializada para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de la Procuraduría General de la República (PGR) no le imputó cargos por la matanza del Halconazo. 

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Censura al Excélsior

En la época del control a la prensa, la radio y la televisión, el presidente Luis Echeverría encabezó el derrocamiento de Julio Scherer García, quien había sido director del periódico Excélsior desde 1968. En 1972, Scherer sufrió un boicot publicitario que encabezó el empresario Juan Sánchez Navarro, debido a la línea crítica y de izquierda que adoptó el diario. 

La pedrada en la UNAM

En su penúltimo año de gobierno, Luis Echeverría Álvarez buscó el Premio Nobel de la Paz e intentó candidatearse para la secretaría general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero un desafortunado momento en la UNAM, en donde estudiantes y víctimas del 68 y 71 le exigieron cuentas, él los llamó “profascistas”, en respuesta la multitud lo echó de la Máxima Casa de Estudios entre abucheos y pedradas.