El proceso de elecciones internas para la designación de la o el candidato para encabezar la carrera presidencial por parte de Morena, ha causado diferencias dentro de Morena y sus mismos militantes.

Pues a pesar del llamado de Mario Delgado para que los presidenciables dejaran de lado sus campañas para apoyar a Delfina Gómez y Armando Guadiana, las giras por los estados han continuado, así como la aparición de bardas pintadas y el apoyo explícito de gobernadores hacia algunos de ellos.

Además han acusado que han faltado reglas adecuadas que permitan que la contienda entre los morenistas se haga de forma equitativa y permita que los candidatos se posicionen de forma convencional.

A esto se suma también la desconfianza en la encuesta realizada por Morena para la definición del candidato. Son cuatro las corcholatas de Morena, pero únicamente dos han estado disconformes con el proceso: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.

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La Ley de la Selva de Marcelo Ebrard

En los últimos días el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha sido quien más exigencias ha expresado sobre las carrera presidencial, especialmente ante la falta de reglas en el proceso, lo que ha dicho que ocasiona la ‘ley de la selva’.

Por medio de una carta mandada a Mario Delgado en diciembre del 2022, buscó proponer las “reglas del juego” y dijo que las llamadas ‘corcholatas’ debían de renunciar a sus cargos previo a que iniciara la encuesta, la cual debía ser realizada de forma independiente.

Sin embargo, hasta la fecha no ha recibido respuesta de la dirigencia, cosa que ha criticado, pues si bien Mario Delgado no quiere rupturas en el partido, dijo que estas podrían evitarse con el establecimiento de reglas.

Igualmente ha señalado que no debe de haber favoritismos, refiriéndose especialmente a Claudia Sheinbaum, pues en caso de que lo haya, argumentó que ni siquiera habría motivo para llevar a cabo la encuesta.

Ricardo Monreal y las encuestas de Morena

El senador y coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, ha mantenido una posición más atemperada en los últimos meses con respecto al pasado, pues años atrás ha hecho públicas sus quejas sobre las encuestas de Morena.

Tan solo a finales de enero, el senador morenista propuso en la Reunión Plenaria de Morena en San Lázaro que la encuesta fuera realizada no por Morena, sino por profesionales ajenos al partido e imparciales. “Podrían ser tres encuestadoras principales y dos espejos”.

Solo con esta condición dijo que aceptaría que se realizara el proceso de encuestas. Pues advirtió que el resultado de estas podría generar una división dentro del partido guinda.

Pero los pronunciamientos que no han cesado de su parte es la de que debe haber piso parejo para los candidatos. Incluso ha propuesto que no se utilicen recursos públicos en la promoción de sus personalidades, sobre todo con la aparición de bardas tanto de Marcelo, Sheinbaum y Adán Augusto López en diferentes estados.

Igualmente ha apoyado al canciller en sus exigencias para que se establezcan las reglas, aunque llamó primero a la unidad para que se apoyara a Delfina y Guadiana en primera instancia.

A esto se suma la visita de Sheinbaum y Adán Augusto a diferentes estados en los que han recibido apoyo de los gobernadores, lo que ha sido condenado tanto por Ebrard como por Monreal Ávila.