Razones políticas

Hay buenas razones técnicas para cancelar el cambio de horario que México ha venido realizando desde 1996, pero no son necesariamente las que el secretario de salud, el doctor Jorge Alcocer, argumentó este 5 de julio en la conferencia de prensa del presidente López Obrador.

El cambio de horario fue impulsado por el gobierno de Ernesto Zedillo con la idea de ahorrar electricidad. Se hizo en un momento en el que, antes de las reformas energéticas que permitieron la inversión privada en el sector, México estaba a un paso de llegar al tope de uso de su capacidad instalada. Era también una forma de aspirar al desarrollo de otros países. Estados Unidos, Canadá, los países de Europa oriental y casi todos los países ricos cambian de horario en otoño y primavera con el objetivo de ahorrar electricidad. Parecía una idea modernizadora para México.

Algunos especialistas siguen sosteniendo que el cambio de horario genera algún ahorro de electricidad, pero si lo hay no es muy significativo. El Departamento de Energía de Estados Unidos realizó un estudio en 2008 y encontró que ese cambio lograba un ahorro de 0.8 por ciento de electricidad, una cantidad muy pequeña que puede estar dentro del margen de error. Otros estudios señalan que no hay realmente ahorro, mientras que unos cuantos, los menos, sugieren que incluso puede llevar a un incremento en el uso de energía. En México el ahorro es del 0.16 por ciento, según la secretaria de energía, Rocío Nahle.

Quizá haya habido un ahorro de electricidad más importante en el pasado, cuando la iluminación era el principal uso para la energía eléctrica, pero hoy en día no es así. La electricidad se utiliza principalmente para el acondicionamiento de aire y la refrigeración, y para la operación de equipos de cómputo. Estos usos no dependen de los horarios.

En México el ahorro es menor o inexistente por el simple hecho de que la mayor parte de nuestro país se encuentra en una zona tropical y la diferencia en la duración de los días y las noches entre verano e invierno no es tan pronunciada como en los países más al norte. Aun así, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía y otras instituciones del gobierno han insistido que hay un ahorro significativo…. hasta ahora.

El secretario de salud, el doctor Jorge Alcocer, afirmó en la conferencia de prensa del presidente López Obrador: “Las ventajas del horario estándar superan a las del cambio de horario. Cada vez más los estudios muestran que las diferencias de tiempo entre el reloj social y el reloj biológico desafían la salud, la llegan a alterar, por lo que si queremos mejorar nuestra salud no debemos luchar contra nuestro reloj biológico. Lo recomendable es volver al horario estándar, que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social, el reloj de Dios”. El secretario añadió que el cambio de horario genera problemas de insomnio y depresión, así como una mayor probabilidad de infartos al corazón.

La explicación del doctor dejó perplejos a muchos especialistas, No hay literatura médica que avale todos estos riesgos a la salud por el cambio de horario. Quizá lo más sensato que dijo el secretario es que “la elección del tema del horario de verano es política”. Y sí, así hay que verlo. El presidente López Obrador decidió abolir los cambios de horario por razones políticas, aunque para ello reclutó el apoyo de un secretario de salud que abogó por regresar al reloj de Dios.