El diputado federal de Morena Miguel Torruco Garza se lanzó contra una “corcholata”, a quien acusó de romper acuerdos y de no tener palabra. Esto luego del video en el que se le ve a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reclamarle a Alfonso Durazo por haberles pedido acudir solos al Consejo Nacional de Morena, mientras que el excanciller Marcelo Ebrard y el senador con licencia Ricardo Monreal asistieron al evento con porra. 

En su cuenta de TikTok aseguró que el video que circula en redes ha sido muy criticado, además de sacado de contexto ya que también hay algunas versiones con distintos audios, pero el diputado federal detalló lo que realmente pasó.

"Lo que realmente sucedió es que, en efecto, la doctora Claudia Sheinbaum le hizo un reclamo a Alfonso Durazo en su calidad de presidente del Consejo Nacional de Morena, porque las ‘corcholatas’ habían llegado a un acuerdo previo, donde se pactó de manera civilizada que ningún aspirante llevaría porras o grupos de apoyo al Consejo Nacional de Morena efectuado el pasado domingo", explicó Torruco.

"Todas las corcholatas respetaron este acuerdo con excepción de uno, cuyos simpatizantes asistieron, faltando no sólo al acuerdo pactado entre las corcholatas sino que, también, faltándole al respeto y agrediendo verbalmente a quien más allá de ser una Jefa de Gobierno o una líder social, es una mujer".

Torruco comentó que lo que pasó fue una falta de respeto para Sheinbaum, quien a su llegada al encuentro fue recibida a gritos por los simpatizantes de otra “corcholata”, sin comentar nombres.

El diputado además destacó que entre Sheinbaum y Durazo, no hubo faltas de respeto, ya que la jefa de gobierno solo le reclamó el hecho de que se haya roto el acuerdo, hecho con el que el gobernador de Sonora coincidió.

"Lo que sí hubo fue una falta de palabra de un aspirante al romper el acuerdo y llevar simpatizantes para intentar provocar a Claudia Sheinbaum. En política, la palabra es fundamental y en los acuerdos, son esenciales, quien viola los acuerdos no tiene palabra y quien no tiene palabra no tiene convicciones, ni mucho menos principios. Si exigen piso parejo, hay que iniciar con el ejemplo", advirtió.

"No podemos permitir ni las faltas de respeto y tenemos que anteponer la unidad y la reverencia mutua dentro y fuera de nuestro movimiento".