
Foto: Cuartoscuro
La exfuncionaria calderonista apunta a ocupar un lugar dentro de la Suprema Corte.
Este 30 de enero, la Mesa Directiva del Senado llevó a cabo la insaculación de las personas que participaran en la elección judicial del próximo 1 de junio.
La insaculación se realizó con las listas del Comité de Evaluación del Poder Judicial, quien determinó suspender sus trabajos, luego de que un juez emitira un amparo para frenar el proceso electoral judicial.
Sin embargo, por una orden del Tribunal Electoral, el Senado sustituyó al comité y por ende tuvo que realizar el sorteo de los aspirantes.
Tras la culminación de la tómbola uno de los perfiles que salió sorteada fue Marisela Morales, procuradora general en el sexenio del expresidente Felipe Calderón.
Morales tuvo un papel importante en la gestión calderonista y ahora apunta a ocupar un lugar en el máximo tribunal por la vía del voto popular.
Morales Ibáñez es licenciada en Derecho por la UNAM y realizó una maestría en Ciencias Penales por el INACIPE.
También realizó un máster en Migración, Género, Modelos Familiares y Estrategias de Integración, en la Universidad de Pavía, Italia.
En 1988 inició su carrera profesional como defensora de oficio y agente del Ministerio Público en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal; en 2011, en la administración de Calderón, fue nombrada como procuradora general de la República, siendo la primera mujer en ocupar dicho cargo.
Además, de 2013 a 2018 fue titular del Consulado de México en Milán.
Entre los reconocimientos que ha recibido, destacan el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje, otorgado por Estados Unidos; y la Medalla Mayor Pedro Alejandro Rojas Betancourt, condecoración entregada por el gobierno de Colombia por su desempeño en el combate al narcotráfico.
Además de identificarla como un personaje cercano al expresidente Felipe Calderón y a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, la candidata a ministra ha sido señalada de irregularidades.
De acuerdo a lo reportado por El Universal, en 2015, Marisela Morales fue acusada de manipulación de testigos.
Dichos señalamientos fueron dados a conocer por Jesús Murillo Karam, quien en ese entonces fungía como procurador general y que ahora está en la cárcel por estar relacionado con el caso Ayotzinapa.
Según lo revelado en ese entonces por Murillo Karama, Morales tenía iniciada una carpeta de investigación por presuntas irregularidades en el cobro de recompensas destinadas a capturar capos del crimen organizado.
Aunque no se comprobó el desvío, meses más tarde el Tribunal ordenó reabrir el caso. Sin embargo, hasta el momento no se ha dado a conocer el estatus de la investigación.