2025, ¿el año de llegada al poder?

El 2024 fue el año en que Claudia Sheinbaum asumió el cargo de Presidenta de la República. La pregunta es si será en el 2025 cuando realmente se haga del poder, porque hasta ahora no ha sido así.

Si uno observa la agenda de estos primeros meses, el esfuerzo del gobierno ha estado fundamentalmente enfocado en hacer realidad los deseos de López Obrador plasmados en el Plan C, una agenda transexenal que, hasta ahora, ha avanzado con mucho éxito.

En los pocos casos en los que la presidenta ha intentado establecer una agenda propia, como en la renovación de la CNDH, quedó claro que no tenía el control. Basta con observar los desencuentros entre los coordinadores parlamentarios de Morena para identificar quiénes son las personas que, en este momento, tienen capacidad de decisión sobre temas clave de la administración.

Algunos columnistas han señalado que el próximo año podría ser distinto. Argumentan que finalmente veremos en las coordinaciones legislativas a personas cercanas a la presidenta y que, gradualmente, se dará el paso de un gabinete negociado con su antecesor a otro que incluya como figuras principales a los hombres y mujeres de confianza de la actual presidencia.

Ojalá sea así, y que en los duros meses que se avecinan, marcados por la tensión derivada de la desaceleración económica y por la confrontación con la agenda de Donald Trump, la presidenta sea capaz de dejar atrás muchas de las herencias de su antecesor. Solo así podrá consolidar un gobierno con un sello propio, pues, como habrá de descubrir tarde o temprano, en política se puede compartir un proyecto, pero nunca se puede compartir el poder.