Foto: Cuartoscuro
El tráfico de armas ilegales desde Estados Unidos hacia México es un tema que preocupa a las autoridades mexicanas.
Y es que cada año, miles de armas de fuego cruzan ilegalmente la frontera sur estadounidense, alimentando el poder de los cárteles, pero este problema no solo afecta la seguridad nacional de México, sino que también se ha convertido en uno de los principales puntos de tensión en la relación bilateral en materia de seguridad fronteriza.
En agosto de 2021, el gobierno mexicano presentó una demanda civil en contra de fabricantes de armas en Estados Unidos, argumentando que su negligencia y descuido facilitaban el tráfico ilegal hacia territorio mexicano.
Según la demanda, esta negligencia contribuye directamente a la violencia desmedida que afecta al país, pues las armas estarían siendo utilizadas en actividades criminales como homicidios y enfrentamientos entre grupos delictivos.
Dicha problemática se refleja en el reporte de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), que analiza el tráfico de armas y sus patrones, incluyendo las rutas más utilizadas en la frontera sur para ingresar armas ilegalmente a México.
Frontera sur, epicentro del tráfico
El reporte de la ATF identifica a la frontera sur como un epicentro del tráfico de armas, destacando corredores específicos utilizados para transportar armas de fuego desde Estados Unidos hacia México.
El tráfico de armas ilegales desde Estados Unidos hacia México es un problema que crece cada año.
Según el reporte de la ATF, se estima que alrededor de 200,000 armas de fuego son traficadas anualmente hacia México, alimentando la violencia que afecta al país.
Además, el 36% de las armas recuperadas en escenas del crimen en México y rastreadas a compradores tienen origen en Estados Unidos.
Estas armas, que incluyen pistolas, rifles y armas automáticas, terminan en manos de cárteles y grupos delictivos que las utilizan para consolidar su control territorial, perpetrar actos de violencia y desafiar a las autoridades.
Rutas del tráfico: Los principales corredores hacia México
El reporte identifica cinco corredores clave que facilitan el flujo de armas ilegales desde Estados Unidos hacia México:
- Arizona a Sonora (9.1%)
- Texas a Tamaulipas (6.7%)
- Texas a Nuevo León (6.5%)
- Texas a Chihuahua (4.7%)
- Texas a Guanajuato (4.7%)
Estas rutas conectan estados fronterizos en Estados Unidos, como Texas y Arizona, con entidades mexicanas que enfrentan altos índices de violencia.
Sonora, Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua son territorios críticos donde operan cárteles como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes utilizan estas armas para fortalecer sus actividades ilícitas.
Estados clave: Texas y Arizona lideran el tráfico
Texas y Arizona destacan como los estados de origen de la mayoría de las armas traficadas hacia México.
Texas, por ejemplo, representa el 43% de las armas rastreadas en el reporte.
Esto se debe a la cercanía geográfica, la alta disponibilidad de armas de fuego y las lagunas legales que permiten la compra masiva de armas, conocida como “ventas múltiples”.
Estas “ventas múltiples”, donde un comprador adquiere varias armas en una sola transacción, son un patrón común en el tráfico de armas.
Estas transacciones no solo son difíciles de rastrear, sino que también representan un acceso directo para los traficantes que operan en la región.
Las armas preferidas por los cárteles
El reporte revela que las pistolas y los rifles son los tipos de armas más traficadas hacia México.
Las pistolas representan el 50% de las armas rastreadas, mientras que los rifles, muchos de ellos semiautomáticos, constituyen el 33%.
Dentro de las pistolas, el calibre 9 mm es el más común, siendo utilizado frecuentemente en homicidios y enfrentamientos entre cárteles.
El poder destructivo de estas armas y su facilidad para cruzar fronteras las convierten en un recurso indispensable para los cárteles, quienes dependen de su acceso para mantener su operatividad y expandir sus territorios.
Combatir el tráfico de armas, un reto compartido
El tráfico de armas ilegales desde Estados Unidos hacia México es un problema que afecta profundamente la seguridad y estabilidad de ambos países.
Los corredores identificados en el reporte de la ATF reflejan cómo la frontera sur se ha convertido en un punto crítico para el flujo de armamento que alimenta la violencia en México.
La cooperación entre los gobiernos de México y Estados Unidos es crucial para abordar este desafío.
Medidas como la regulación de las ventas múltiples, el fortalecimiento de sistemas de rastreo como eTrace y la colaboración en el monitoreo de los corredores de tráfico son esenciales para frenar este flujo de armas.
Sin acciones contundentes y coordinadas, el impacto devastador del tráfico de armas continuará afectando a comunidades en ambos lados de la frontera.
La lucha contra este fenómeno no solo requiere esfuerzos gubernamentales, sino también la responsabilidad de las empresas fabricantes de armas y el fortalecimiento de los marcos legales para prevenir que estas armas caigan en manos equivocadas.