
Foto: Cuartoscuro
La cancelación de la reunión plenaria de los diputados morenistas ha evidenciado una división en la bancada.
Los conflictos internos en Morena cada día son más evidentes, y el día de ayer, la división en el partido guinda se hizo notar después de que se cancelara de último momento la reunión plenaria que tenían programada las y los diputados morenistas, en la que iban a elegir su representante ante el INE, designar cargos en grupos de amistad, entre otras decisiones trascendentes.
Diversos medios como La Jornada han reportado que un grupo de legisladores decidió no presentarse por desacuerdos con el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal.
Estos desencuentros entre congresistas morenistas y Monreal no son del todo nuevos, pues desde que el zacatecano se convirtió en el líder de Morena en la Cámara de Diputados, se han presentado ya varios conflictos que hoy reflejan una crisis dentro del partido en el poder.
Luego de que en diciembre del año pasado la Cámara de Diputados aprobara un recorte presupuestal al Senado de 123.9 millones de pesos, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Alta, Adán Augusto López, comenzó con una cruzada en contra de Monreal, pues lo señaló de tener contratos irregulares cuando fue presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado de la República.
Las declaraciones de Adán Augusto crearon de inmediato un clima de animadversión y confrontamiento, lo que derivó en que la presidenta Claudia Sheinbaum pidiera unidad en la fuerza guinda.
Ante las acusaciones del senador, se difundió una carta de respaldo a Monreal, en la que se incluyeron como firmantes a diversos diputados.
Sin embargo, de acuerdo a reportes de medios como Eme Equis, esto causó molestia en legisladores de Morena, pues en el chat grupal de la bancada morenista, expresaron su rechazo al comunicado al no ser consultados sobre su inclusión en el texto como firmantes.
Por otro lado, algunos inconformes con Monreal dirigieron una carta a Monreal en la que le exigieron transparentar el destino de los recursos de la bancada de Morena en San Lázaro, con el fin de “evitar especulaciones sobre una administración opaca”.
También pidieron que se elabore un informe financiero trimestral sobre el manejo del dinero y crear una figura de contralor del grupo parlamentario.
Respecto a la suspensión de la reunión plenaria, distintos legisladores morenistas advirtieron de un posible ‘madruguete’ en la conformación de los grupos de amistad y comisiones temáticas, pues se votarían a mano alzada.
Adicionalmente, señalaron que la convocatoria no se realizó con 48 horas de anticipación, tal y como lo marca el reglamento interno de la Cámara de Diputados.
Incluso, algunos diputados acusaron que el operador de Monreal, Pedro Haces, ha tomado el control de estas decisiones.
Ante la polémica, Monreal Ávila aseguró que se realizará la convocatoria de la plenaria en tiempo y forma para no crear “malos entendidos”.