Foto: Cuartoscuro
Cristian Alanis
A sus 33 años, Altagracia Gómez Sierra ha consolidado un papel destacado en el panorama empresarial y político de México.
Como presidenta de Grupo Minsa y otras empresas líderes, su trayectoria la ha llevado a convertirse en el enlace clave entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y la iniciativa privada.
La reciente designación de Gómez Sierra como coordinadora del Consejo Empresarial de Sheinbaum ha generado tanto admiración como críticas, dado su linaje empresarial y su cercanía con un gobierno que cuestiona la concentración de riqueza.
Aunque algunos califican su participación en la “economía moral” como contradictoria debido a sus raíces , Gómez Sierra no ignora las ventajas con las que creció.
En una entrevista con el podcaster Oso Trava, publicada en noviembre de 2022, reveló una historia que ilustra cómo su familia transformó el privilegio en una herramienta para fomentar la disciplina y el esfuerzo, un enfoque cimentado en una carta del expresidente Álvaro Obregón.
La carta de Álvaro Obregón y su impacto en la educación familiar
Durante la entrevista, Gómez Sierra compartió cómo su padre, Raymundo Gómez Flores, inculcó a ella y a sus hermanos un profundo sentido de responsabilidad y trabajo, a pesar de crecer rodeados de lujos.
Cada año, su padre les leía una carta escrita por Álvaro Obregón a su hijo al cumplir 18 años.
En esta misiva, Obregón reflexionaba sobre los peligros del privilegio y la importancia de reconocer las propias ventajas y desventajas.
“Nos la leían cada año. Básicamente te enseña un poquito quién eres y a saber cuáles son tus ventajas y desventajas”, comentó Gómez Sierra.
La carta advertía que quienes nacen en cunas de oro a menudo pierden el hambre de superación, mientras que aquellos que vienen de entornos humildes fortalecen su carácter al luchar contra la adversidad.
“No pueden perder el hambre”: lecciones de Raymundo Gómez
La lectura de la carta de Obregón no fue solo un ritual anual, sino un recordatorio constante de la necesidad de esforzarse más allá de las circunstancias privilegiadas.
“Mi papá estaba muy consciente de que su circunstancia lo hizo crecer, lo hizo madurar”, explicó la empresaria. “Siempre nos dijo: ‘No por no tener necesidad pueden perder el hambre’”.
Según Gómez Sierra, su familia transformó la ausencia de necesidad económica en una voluntad de superación constante. “Si nací con A, no puedo entregar A; tiene que ser A+”, reflexionó.
Este principio ha guiado su carrera empresarial, llevándola a liderar una de las compañías más importantes en la industria del maíz y a ser una de las 100 mujeres más poderosas de México según la revista Expansión.
Altagracia Gómez: de empresaria a figura clave del gobierno de Sheinbaum
La conexión de Gómez Sierra con Claudia Sheinbaum comenzó como un contacto profesional y se convirtió en una alianza estratégica.
Su habilidad para entender y comunicarse con empresarios y políticos la posicionó como una figura clave para construir puentes entre ambos mundos.
Su rol como coordinadora del Consejo Empresarial de la administración de Claudia Sheinbaum representa un cargo honorario, pero crucial, para fomentar la inversión en el país.
La empresaria jalisciense ha demostrado que, aunque su linaje está ligado al poder económico, su perspectiva está forjada en un equilibrio entre privilegio y esfuerzo.
La carta de Álvaro Obregón sigue siendo un pilar en su filosofía de vida, recordándole que, incluso desde una posición elevada, siempre hay nuevos horizontes por alcanzar.
