
Foto: Cuartoscuro
LOS LÍDERES DE LA POLÍTICA
Diputado del Partido del Trabajo (PT) propuso de 4 a 8 años de cárcel por robo de agua potable y su venta a través de pipas clandestinas.
El robo de agua potable de la infraestructura hidráulica y la venta clandestina a través de pipas podrían ser castigadas con hasta 8 años de prisión y hasta 100 mil pesos de multa, según una iniciativa del Partido del Trabajo (PT).
El diputado Emilio Manzanilla Téllez, del PT, propuso una reforma al Código Federal a fin de sancionar con cuatro a ocho años de prisión y de cien a mil días de una UMA, es decir de 11 mil hasta 113 mil pesos de multa.
Esto a quien cometa el delito de robar, explotar, sustraer, transportar o comercializar agua potable alterando la infraestructura hidráulica nacional autorizada, sin contar con un título respectivo que las leyes aplicables establecen.
Asimismo, a quien realice una perforación subterránea para sustraer aguas nacionales, sin la concesión respectiva.
El diputado petista señaló que cuando el robo sea cometido con el fin de distribuir o suministrar el agua potable a través de pipas u otros medios de almacenamiento, para obtener beneficio económico, la sanción podría incrementarse de 6 a 12 años de prisión.
Además prevé una sanción económica de entre 22 mil 600 pesos, hasta 226 mil 280 pesos, conforme a los valores de la UMA.
Sin embargo, si las conductas ilícitas son cometidas por servidores públicos, la pena se incrementará al doble, planteó Manzanilla Téllez.
La iniciativa del diputado se analiza en la Comisión de Justicia de San Lázaro.
Manzanillo Téllez señaló que se trata de una medida urgente y necesaria para proteger a la ciudadanía, garantizar una distribución justa del agua, y asegurar la conservación de los recursos hídricos para futuras generaciones.
Y es que agregó que la práctica de robo de agua y su venta clandestina a través de pipas afectan su acceso en diversas zonas del país, e incrementa la desigualdad en el suministro, lo que genera mercados ilegales y precios exorbitantes.