
Foto: Cuartoscuro
El fundador del Cártel de Guadalajara fue trasladado a Estados Unidos junto con otros 28 criminales. Su historia está marcada por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Rafael Caro Quintero, una de las figuras más emblemáticas del narcotráfico en México, fue trasladado a Estados Unidos junto con otros 28 criminales en un operativo inédito.
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Considerado uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, su historia criminal está marcada por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, un crimen que desató una crisis entre México y Estados Unidos.
Nacido el 24 de octubre de 1952 en Badiraguato, Sinaloa, Rafael Caro Quintero creció en una familia campesina.
Desde joven, se vio envuelto en el mundo del narcotráfico, afirmando que comenzó a cultivar marihuana para mantener a su familia tras la muerte de su padre.
En la década de 1970, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto “Don Neto” Fonseca Carrillo, fundó el Cártel de Guadalajara.
Esta organización se convirtió en una de las primeras estructuras criminales modernas del país, consolidando el cultivo y la distribución de drogas hacia Estados Unidos.
El Cártel de Guadalajara logró establecer un fuerte dominio hasta que la infiltración del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena reveló información clave sobre sus operaciones.
En represalia, Caro Quintero ordenó su secuestro, tortura y asesinato, junto con el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
Sus cuerpos fueron hallados el 5 de marzo de 1985 en La Angostura, Michoacán.
Este crimen desató una persecución sin precedentes por parte de las autoridades de México y Estados Unidos, lo que llevó a la captura de Caro Quintero en Costa Rica el 4 de abril de 1985.
Posteriormente, fue extraditado a México y sentenciado a 40 años de prisión.
Caro Quintero permaneció recluido en los penales de El Altiplano y Puente Grande, pero en 2013 obtuvo un amparo que lo puso en libertad bajo el argumento de que debió haber sido juzgado en el fuero común y no en el federal.
Su liberación generó tensiones diplomáticas y, dos años después, un tribunal revocó esta decisión, emitiendo una nueva orden de aprehensión en su contra.
Mientras estuvo libre, se le vinculó con el resurgimiento de estructuras criminales en el noroeste de México.
Además, en su momento, sorprendió a la opinión pública al ofrecer pagar la deuda externa de México a cambio de su libertad, aunque su propuesta nunca fue tomada en serio.
Tras casi una década como prófugo, Caro Quintero fue capturado nuevamente en julio de 2022 en Choix, Sinaloa, en un operativo de la Marina Armada de México con apoyo de la DEA. Su arresto ocurrió pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitara México.
El 27 de febrero de 2025, Caro Quintero fue trasladado a Estados Unidos junto con otros 28 criminales de alto perfil, entre ellos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exlíderes de Los Zetas, y Antonio Oseguera Cervantes, hermano del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, según información de Milenio.
Estos traslados son considerados los más grandes en la historia de la cooperación entre ambos países en materia de seguridad.
Rafael Caro Quintero enfrenta cargos en Estados Unidos por narcotráfico, lavado de dinero, crimen organizado y conspiración para cometer delitos violentos.
Además, sigue abierto el caso por el secuestro, tortura y asesinato de “Kiki” Camarena y Alfredo Zavala en 1985.
Aunque aún no se ha confirmado en qué prisión cumplirá su condena, se especula que podría ser enviado al Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad en Florence, Colorado (ADX Florence), considerada la cárcel más segura del mundo y donde cumplen condena otros criminales de alto perfil.