
Foto: FBI
La reunión entre Harfuch y Patel refuerza la cooperación en seguridad entre México y Estados Unidos tras la histórica entrega de 29 capos del narcotráfico.
El pasado 27 de febrero, el gobierno de México entregó a Estados Unidos 29 narcotraficantes de alto perfil como parte de una estrategia conjunta de seguridad entre ambos países.
Entre los trasladados destacó Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y una de las figuras más conocidas del crimen organizado en México.
No solo te informamos, te explicamos la política. Da clic aquí y recibe gratis nuestro boletín diario.
Su captura se convirtió en una prioridad para las autoridades estadounidenses, especialmente por su implicación en el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
Además de Caro Quintero, entre los criminales entregados se encuentran Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exlíderes de Los Zetas, así como Antonio Oseguera Cervantes, hermano del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El traslado de estos capos ha sido calificado como una de las acciones de cooperación más significativas en materia de seguridad entre México y Estados Unidos.
Este operativo generó diversas reacciones en el ámbito político.
Harfuch en el FBI
Tras la entrega de los narcotraficantes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México (SSPC), Omar García Harfuch, viajó a Estados Unidos para reunirse con Kash Patel, director del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El encuentro, realizado en la sede del FBI, fue destacado por la agencia estadounidense como un “hito histórico” en la relación bilateral en materia de seguridad.
La cuenta oficial del FBI en X (antes Twitter) compartió una imagen de la reunión, señalando que “Kash Patel dio la bienvenida a funcionarios mexicanos a la sede del FBI para una reunión que marcó un hito histórico con la destitución de 29 personas, entre ellas 8 sujetos del FBI. La reunión fortalece nuestra alianza en pos de la justicia y la seguridad comunitaria”.
Se espera que la reunión entre García Harfuch y Patel tenga como enfoque un diálogo sobre la importancia de reforzar la colaboración en inteligencia y operativos conjuntos para combatir el crimen organizado trasnacional.
En este sentido, la entrega de los 29 capos fue vista como un paso clave en la cooperación bilateral, al margen del tratado de extradición entre ambos países.
Anteriormente, de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), la decisión de trasladar a los capos se tomó bajo el criterio de seguridad nacional, con el fin de evitar que continuaran operando desde México.
Los traslados generaron reacciones encontradas en el ámbito político, pues mientras la administración de Sheinbaum insistió en que la medida responde a una estrategia de protección nacional, Trump aseguró que se trató de un gesto para “agradar” a su gobierno.
Por su parte, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, otro de los capos trasladados, comparecieron el pasado 1 de marzo ante la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York, donde se declararon “no culpables”.
Las próximas audiencias de los narcotraficantes se llevarán a cabo el 25 y 26 de marzo.