
Foto: Marcela Turati
LOS LÍDERES DE LA POLÍTICA
Las madres buscadoras aseguran que 20 minutos no son suficientes para presenciar la evidencia.
La Fiscalía General de la República y la Fiscalía de Jalisco abrieron las puertas al interior del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, lugar que se reportó era un centro de adiestramiento ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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La invitaron a los medios de comunicación, colectivos de personas buscadoras y comisiones de los Derechos Humanos es como parte de las acciones de las autoridades para dar transparencia en las investigaciones del caso.
Al llamado, acudieron cientos de personas que añoran una respuesta a lo que sucedió en el predio, pero también aquellas que por años buscan dar con el paradero de sus hijos y que anhelan por fin darle un cierre a su caso.
Sin embargo, la asistencia sobrepasó la expectativa, lo que obligó a las autoridades a formar grupos de 10-15 personas y darles turnos de 20 minutos para ingresar al rancho y observar la evidencia encontrada.
Esto generó impaciencia en los colectivos de madres buscadoras que ansían ingresar y comprobar con sus propios ojos los rastros de un crimen no contado a tiempo.
Con el desespero de quien busca a un ser querido, los colectivos comenzaron a protestar contra las autoridades que resguardan el lugar, señalado de falta de organización y compromiso con los colectivos.
Al grito de “si vivos se los llevaron, vivos los queremos”, las madres buscadoras avanzaban en dirección al rancho con la intención de ingresar al inmueble; sin embargo, al llegar al lugar se encontraron con que debían esperar, sin una hora definida para entrar.
Esto ocasionó la indignación de los colectivos, quienes fueron exigiendo justicia para los desaparecidos y percibieron las largas horas de espera como una señal de falta de compromiso con su causa.
Con este sentimiento, irrumpieron en la entrada y tras un forcejeo con los guardias, lograron pasar la barrera, para ingresar.
La indignación no fue solo por la espera, las madres y padres buscadores aseguran que exhiben el interior del Rancho como si de un museo se tratara, ya que sólo se les permite ver de lejos, sin acercarse a las pruebas, ni poder ingresar totalmente en los espacios que ya han sido acordonados
“No se vale, no se tiene con 15 o 20 minutos, nos están pasando a ver un museo. No entramos a ver un museo, entramos a ver las evidencias donde tal vez estuvieron nuestros hijos”, aseguró una de las madres que logró ingresar al inmueble.
La visita es de 20 minutos y no se visualizan los indicios que anteriormente había reportado el Colectivo Guerreros Buscadores, ya que se incautaron y entregaron a la Fiscalía General de la República como evidencia del caso.
Sin embargo, la decepción viene de quienes esperaban poder ver las evidencias que les daban esperanza de reconocer algo, una prenda, un zapato, lo que sea que les diera indicio de que sus familiares se encontraron en aquel lugar.