
Foto: Capturas de pantalla
El experredista aseguró que sus familiares actuaron en defensa propia
El caso de Carlota ‘N’, la mujer de la tercera edad que mató a dos personas en Texcoco por haber invadido el domicilio de su hija, sigue dando de qué hablar.
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Pues luego de haber sido vinculada a proceso, su hijo, el exdiputado perredista Arturo Santana, ha salido a hablar de lo ocurrido y adelantó que el caso se trató de un acto de defensa personal.
En entrevista con Milenio, Santana aseguró que sus familiares no tenían la intención de atacar a los presuntos invasores, que en todo caso actuaron para defenderse al escuchar un disparo que los puso en alerta.
“Mis familiares no fueron a atacar, tuvieron que responder a un peligro real, actual e inminente que se les presentó en ese momento”, señaló al medio.
Ante el presunto disparo, Carlota y Eduardo, su hermano, desenfundaron sus armas para enfrentarlos. Además, justificó que “los superaban en número” y desconocían el total de los posibles atacantes así como si iban armados.
De igual modo, el exlegislador también dijo que era posible que uno de los occisos llevaba una mochila en la que podía ocultar un arma.
“Uno de los occisos traía una mochila que no sabíamos si en realidad portaba un arma o no”, añadiendo que supuestamente, días antes, dicha persona se había tomado fotografías con tres armas de fuego que subió a redes sociales.
Estos elementos, señaló, será lo que deberán demostrar ante el juez: “Sabemos que es complicado, hay hechos, hay decesos, estamos conscientes de ello, pero también estamos conscientes de que la justicia se hará valer”, señaló.
Santana también acusó que la policía detuvo a sus familiares de forma irregular, pues la captura se llevó a cabo en un lugar distinto al que señala el reporte policial.
Además, esta se habría llevado a cabo sin orden de aprehensión ni de cateo, ni tampoco se habrían identificado los oficiales.
También alegó que se violaron los derechos humanos de su madre y su hermano, pues señaló que uno de sus hermanos fue torturado para aceptar delitos que no habría cometido.