
Foto: Cuartoscuro
En más de una ocasión, el gobierno de Donald Trump ha intentado poner un impuesto a la exportación mexicana del jitomate; seis años atrás se llegó a un acuerdo y México espera volver a lograrlo.
El gobierno de Estados Unidos continúa con la aplicación de aranceles a México.
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Si bien se ha excluido al país de medidas como los aranceles recíprocos que se anunciaron a principios de abril y serían a nivel mundial, el gobierno de Donald Trump ahora impondría medidas específicas para los productores de jitomate en México.
Sin embargo, no es la primera vez que autoridades norteamericanas pelean por este tema con el gobierno mexicano.
Esta no es la primera vez que Donald Trump intenta generar un problema comercial con México por el jitomate.
Todo empezó el 7 de mayo de 2019, cuando Washington impuso aranceles del 17.5 % a los productores de México y levantó el acuerdo firmado en 1996 para suspender las cuotas al tomate mexicano, este tratado es conocido como Acuerdo de Suspensión del Tomate.
La medida se aplicó debido a que los productores de Florida denunciaron supuestas prácticas de dumping (baja artificial de precios) por parte de los agricultores mexicanos.
El Gobierno mexicano consideraba que Estados Unidos estaba imponiendo “condiciones extremas” al tomate mexicano, pues pretendía imponer estrictas inspecciones del producto en la frontera, lo que retrasaba la exportación.
Además, de acuerdo con la Secretaría de Economía, esa medida debía cubrirse para poder realizar sus exportaciones hacia Estados Unidos.
Sin embargo, la posible aplicación causó preocupación en el gobierno mexicano.
“Esto implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano; por lo que varios de ellos se verán imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera", dio a conocer en ese entonces la dependencia.
Por ello, la entonces secretaria de economía, Graciela Márquez, mantuvo diversas conversaciones con el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, para alcanzar un acuerdo con los productores de México.
Así como está ocurriendo ahora, el gobierno de Estados Unidos otorgó un plazo de 90 días para que los aranceles entraran en vigor.
Sin embargo, para agosto de ese año, México logró llegar a un acuerdo y se suspendió la investigación antidumping.
El Acuerdo de Suspensión, que funcionó desde 1996, reguló por 23 años las exportaciones mexicanas de jitomate al mercado estadounidense.
Este acuerdo no se negoció directamente con el Gobierno de México, sino con los productores; sin embargo, la Secretaría de Economía, con el apoyo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, así como con la Embajada de México en Estados Unidos, brinda acompañamiento a los productores mexicanos durante sus negociaciones con el Departamento de Comercio de Estados Unidos (DoC).
“Este acuerdo facilitaba la exportación del tomate a cambio de que los productores mexicanos no vendieran su producto por debajo de un precio mínimo establecido por Estados Unidos", sostiene la Secretaría de Economía.
El tomate es el tercer producto agrícola de exportación de México después de la cerveza y el aguacate; además que 1 de cada 2 tomates que se consumen en ese país, son de origen mexicano.
En 2018, la Secretaría de Economía detalló que las exportaciones a Estados Unidos estuvieron cerca de 2 mil millones de dólares, donde el mercado estadounidense absorbió cerca de 95% de las exportaciones de tomate de México en ese año.
Además, de acuerdo con datos de la Universidad de Arizona, si la medida se aplica, los consumidores de tomate de los Estados Unidos resultarán afectados, pues tendrán que enfrentar un incremento en los precios entre 38 y 70%.
Actualmente, más del 50% del consumo de tomate en Estados Unidos proviene de México. De acuerdo con información de Milenio, anualmente se producen en el país alrededor de 3.6 millones de toneladas métricas, de las cuales 1.8 millones es para mercado de exportación.
Autoridades mexicanas destacan que “la producción y exportación de tomate apoya el empleo directo de miles trabajadores agrícolas, que en su mayoría son migrantes quienes van acompañados de sus familias”.
La administración de Donald Trump, a través del departamento de Comercio de los Estados Unidos anunció que impondrá aranceles del 20.91% a las importaciones de tomate.
Dicha medida se aplicaría a la mayor parte del jitomate mexicano que se importe a territorio estadounidense.
“Esta acción permitirá a los productores estadounidenses competir justamente en el mercado”, sostuvo el gobierno norteamericano.
Ante la declaración, la presidenta Claudia Sheinbaum, no solo reclamó que la decisión no haya sido notificada al Gobierno de México sino que fue a través de un grupo de bogados a los productores, dijo que “no hay sustituto al jitomate en Estados Unidos”.
De acuerdo con la mandataria, el Gobierno de México tiene esperanza que dicha medida no se aplique.
“Se ha hecho muchas veces este proceso y siempre gana Mexico, pero, en el caso de que llegara a aplicarse, el principal problema que habría es que allá sería más caro”, comentó.
Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, afirmó que pese al anuncio del presidente de Estados Unidos, se espera tener un diálogo para llegar a un acuerdo.
“La medida anunciada no es un arancel, sino que corresponde a un impuesto por una investigación dumping, es decir, cuando se acusa de -hacer trampa-“, comentó el funcionario.
“Alguien dice mira, me están mandado un producto pero está haciendo trampa, no está realmente vendiendo el tomate al precio real que debería vender, lo baja por debajo del precio real para ganarme y sacarme del mercado”, explicó.
Entre el proceso de investigación y llegar a entablar un diálogo, será hasta el 14 de julio que se empezaría a aplicar esta medida.
“Hace seis años logramos que Estados Unidos ya no cobrara el impuesto, esta vez vamos por el mismo acuerdo y esperamos obtener los mismos resultados“, finalizó Julio Berdegué.
De acuerdo con las autoridades del Gobierno de México, se tendrá que esperar al diálogo y a las reuniones para saber si esta medida será aplicada bajo el mandato de Claudia Shenbaum o no.