
Foto: White House
El plan fiscal de Trump fue aprobado con 215 votos a favor y 214 en contra.
Tras una larga discusión, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, con 215 votos a favor y 214 en contra, el plan fiscal del presidente Donald Trump, llamado “el gran y hermoso proyecto de ley” (One, Big, Beautiful Bill), en el que se plantea un impuesto del 3.5% a las remesas.
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Anteriormente, se había considerado una tarifa del 5% a este estímulo que reciben miles de familias por parte de migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Esta propuesta ahora pasará al Senado de EUA para su discusión y votación.
El plan de Trump recibió críticas y generó preocupación, tanto en su país como en México.
En cuanto a las advertencias en EUA, se señaló sobre las consecuencias que tendrían los recortes millonarios al Medicaid, lo que podría dejar a millones de personas en estado vulnerable sin cobertura médica.
Y en México, se ha rechazado el planteamiento de imponer un impuesto a las remesas, ya que apoyan y promueven la economía de millones de mexicanos.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “discriminatorio” el nuevo impuesto que tendrían las remesas; asimismo, indicó que con esta acción se estaría violando el tratado comercial entre ambos países.
Cabe destacar que una comitiva conformada por senadores mexicanos de distintos grupos parlamentarios acudió a Washington, D.C., para establecer diálogos con congresistas estadounidenses y negociar acuerdos.
Sin embargo, tal parece que los trabajos para impedir el gravamen no rindieron frutos.
El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, escribió en su cuenta de X que la reducción del impuesto a las remesas –pasando del 5% al 3.5%– es un logro para nuestro país.
“Buenas noticias sobre el cargo a las remesas. El comité de reglas aprobó el paquete de reconciliación con una enmienda que incluye una reducción del impuesto a las remesas del 5% al 3.5% (...) Este es un primer importante avance para la defensa de la economía de nuestros migrantes y sus familias”, aseguró.
El plan fiscal y presupuestario de Trump busca eliminar impuestos sobre las propinas; recortes masivos al Medicare y al Medicaid; más recursos para la seguridad fronteriza; entre otras medidas más.
Si bien logró avanzar en la Cámara Baja, este proyecto de ley dividió a los republicanos, pues mientras hubo quienes apoyaron los recortes para aumentar el gasto en seguridad, también surgieron personajes que externaron su preocupación sobre el impacto que tendría en la gente y en la economía estadounidense.