
Foto: Cuartoscuro
A cuatro años de su creación, el programa reporta ingresos a la baja y opera con subsidios de la Federación.
El Gas Bienestar, uno de los programas que inició el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no dio los resultados que se esperaban.
Y es que de acuerdo con una investigación de El Universal, el programa no llegó a todo el país como se prometió y quedó como “programa piloto”, operando solo en nueve alcaldías de la Ciudad de México.
Además, de acuerdo con el reportaje, no ha registrado utilidades y opera con subsidios del gobierno.
Gas Bienestar fue anunciado en 2021 por el expresidente AMLO; sin embargo, cuatro años después, reporta ingresos a la baja y opera con subsidios de la Federación.
De acuerdo con el reportaje, en su primer año de operaciones Gas Bienestar reportó gastos por mil 298.3 millones de pesos por los cilindros adquiridos y ha gastado otro tanto en la reparación de más de 800 mil tanques que recibió en mal estado.
Además, de enero a mayo de 2022 registró ingresos por 254.3 millones; para 2023, se redujeron a 183.4 millones, mientras que en 2024 los ingresos se volvieron a reducir a 174.4 millones.
El medio detalla que las pérdidas se deben a que la Federación determinó que el precio máximo del gas LP sería de 10.61 pesos por litro, lo que más que ganancias ha dejado pérdidas y afecta a las empresas que compiten con Gas Bienestar.
En el cuarto informe trimestral de Pemex, enviado a la Cámara de Diputados, se reconoce que para compensar las pérdidas al 31 de diciembre de 2024 Pemex tuvo que realizar aportaciones a sus empresas filiales Gas Bienestar y Gasolinas Bienestar por 300 millones de pesos.
A casi cuatro años de operaciones, Gas Bienestar ha reportado en sus informes cero pesos de utilidad.
Los subsidios que se le aportan se suman a otros gastos que mantienen a Pemex contra las cuerdas. En el mismo informe se reconoce que por ese motivo la empresa podría seguir endeudándose.
Cabe recordar que López Obrador anunció en agosto de 2021 que Gas Bienestar tendría una cobertura en las 16 alcaldías de la capital, para después expandirse a ocho estados del país en una segunda etapa, y más tarde al resto del territorio nacional.
Sin embargo, hasta ahora el programa opera sólo en estas alcaldías:
El pasado 15 de mayo compañías gaseras anunciaron un paro nacional de labores en la primera semana de junio si la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Energía, Luz Elena González, no llegan a acuerdos con la industria.
De acuerdo con los trabajadores, se denunció que el tope de precios que estableció desde 2021 el litro en 10.61 pesos provoca una situación insostenible en costos de operación, que ha derivado en despido de compañeros.
Los afectados han advertido que “es cuestión de meses” para que inicie el cierre masivo de compañías.
Aunado a ello, los gaseros afirman que han enfrentado bloqueo de permisos, regulaciones arbitrarias y topes de precios que distorsionan el mercado.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador dejó a su paso obras sin terminar y promesas de beneficio de programas que no ocurrieron.
Además de la iniciativa de Gas Bienestar, otros proyectos que se suman a la lista son:
En 2019, la entonces secretaría de Energía y actualmente gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, presentó el proyecto de Dos Bocas como “la refinería de petróleo más grande del país”.
Sin embargo, más de cinco años después, la obra sigue inconclusa.
El costo recientemente superó los 20 mil millones de dólares, lo que la convierte en uno de los proyectos más costosos que surgieron durante la administración de López Obrador.
Además, según un documento visto por Bloomberg, Dos Bocas había sido cerrada debido a problemas de calidad con el petróleo que necesita para producir combustibles.
Pero la realidad es otra. Información de El Financiero señala que en diciembre del año pasado, la producción en la refinería de Dos Bocas fue de 43.1 mil barriles diarios de petróleo crudo, cifra que representa una disminución de 27.4% respecto a noviembre.
Otra obra que no funcionó como lo prometió el expresidente es el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el cual reemplazó al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) que se iba a construir en Texcoco.
En octubre del año pasado y de acuerdo con Aristegui Noticias, el Instituto Nacional de Investigación Jurídico-Aeronáuticas (INIJA), afirmó que el Aeropuerto genera bajos recursos y está lejos de alcanzar la independencia financiera.
De acuerdo con un comunicado del Gobierno de México, el 3 de enero de 2022 se le asignó a la obra un presupuesto final de $88,107,344,367.