
Foto: Cuartoscuro
La presidenta reaccionó al fallo del Tribunal de Comercio Internacional que bloquea los gravámenes impuestos por Donald Trump.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó al fallo del Tribunal de Comercio Internacional en Estados Unidos que bloquea la aplicación de los aranceles generalizados impulsados por Donald Trump.
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En su conferencia matutina, Sheinbaum dijo que revisará con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, los efectos de esta determinación, que sería un duro revés a la guerra arancelaria que comenzó Trump.
“Vamos a ver hasta dónde tiene alcances, ayer conocimos esta resolución. El día de hoy, el secretario de Economía y su equipo nos van a hacer un análisis de los alcances que esto tiene”, compartió.
Sheinbaum Pardo también detalló que el republicano podría presentar una apelación en contra de la resolución.
Un panel de tres jueces del Tribunal Federal de Comercio determinó que Trump no tiene la facultad de imponer gravámenes de manera unilateral, quien intentó justificar esta acción mediante la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977.
Sin embargo, los juzgadores consideraron que esta legislación no otorga un poder “ilimitado” a Trump para poner en marcha acciones arancelarias y argumentaron que es el Congreso de Estados Unidos quien tiene las atribuciones para aplicar tarifas bajo la mayoría de las circunstancias.
Además, los aranceles de Trump no cumplen con el criterio de que exista una “amenaza inusual y extraordinaria” para declarar emergencia nacional.
Cabe recordar que el presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva el pasado 2 de abril, fecha que describió como “Día de la Liberación”, para aplicar tarifas recíprocas a varios países del mundo.
En la orden ejecutiva, el magnate decretó emergencia nacional al considerar que el déficit comercial de EUA con el resto del mundo era una amenaza para la seguridad económica y nacional.
De acuerdo con El Universal, el fallo del Tribunal frena de manera momentánea los aranceles del 30% a China y del 25% a ciertos bienes provenientes de México y Canadá.
No obstante, esta decisión no tiene efecto en los aranceles del 25% a automóviles y autopartes fabricados fuera de Estados Unidos; tampoco bloquea los gravámenes al acero y al aluminio.