
Foto: White House
El Banco de México indicó que las remesas provenientes del extranjero descendieron en abril de este año.
La llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos ha despertado incertidumbre en muchos ámbitos: en el migratorio, comercial y en el económico.
No solo te informamos, te explicamos la política. Da clic aquí y recibe gratis nuestro boletín diario.
Su gestión ha implementado acciones que han dado fuertes golpes a México: aranceles al acero y al aluminio; deportaciones de inmigrantes indocumentados; tipificar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas; entre otras más.
Además de estas medidas, hay preocupación en torno al futuro de las remesas, que son envíos de dinero que hacen los migrantes desde Estados Unidos hacia sus familias.
Este recurso es vital para miles de personas que se sostienen económicamente.
Sin embargo, un informe del Banco de México apuntó que en el mes de abril, los ingresos por remesas provenientes del exterior se ubicaron en 4 mil 761 millones de dólares, una caída anual del 12.1 por ciento.
Adicionalmente, en el periodo enero-abril del presente año, el valor de los ingresos por remesas se ubicó en 19 mil 015 millones de dólares, cifra menor a los 19 mil 501 millones de dólares en el mismo periodo del 2024.
El reporte menciona que en abril de 2025, se registraron 12.4 millones de transacciones de remesas, mientras que en marzo de este año, se originaron 13.4 millones de operaciones de remesas.
A pesar de la caída de las remesas, México mantiene un superávit en la cuenta de remesas por 4 mil 661 millones de dólares.
Esta información proporcionada por Banxico se presenta después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el plan fiscal de Donald Trump, el cual contempla un impuesto del 3.5 por ciento sobre las remesas.
Anteriormente, se había considerado una tarifa del 5 por ciento a este estímulo que reciben miles de familias por parte de migrantes mexicanos en Estados Unidos.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “discriminatorio” el nuevo impuesto que tendrían las remesas y arguyó que esta acción estaría violando el tratado comercial entre ambos países.
Incluso, amagó con realizar movilizaciones en la frontera para rechazar las tarifas que se pretenden aplicar a las remesas.
El plan fiscal de Trump ya pasó al Senado de EUA para su discusión y votación.