
Foto: Cuartoscuro
El expresidente Enrique Peña Nieto reapareció para defender el NAIM, la obra que canceló AMLO y que dio paso a proyectos cuestionados como el AIFA y el Parque Texcoco.
Enrique Peña Nieto reapareció públicamente para hablar sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), considerado su proyecto de infraestructura más ambicioso.
Lo hizo a través del documental 'Texcoco. La decisión del presidente’, producido por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) y en el que lamentó la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de detener la obra que pretendía convertir a México en un centro estratégico de conexión a nivel continental.
Peña Nieto aseguró que nunca pensó que AMLO realmente cancelara el proyecto, pues consideraba que, pese a las críticas, se le daría continuidad con ajustes.
También recalcó que nunca se han comprobado las acusaciones de corrupción que justificaron su cancelación:
“No ha quedado acreditado, ni probado, ni evidenciado, que haya habido un manejo no acorde con las mejores prácticas en términos de transparencia y combate a la corrupción”.
En 2018, Andrés Manuel López Obrador llevó a consulta ciudadana la continuidad del NAIM y, pese a que la obra tenía un avance del 30%, el resultado favoreció su cancelación.
En su lugar se optó por construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía y declarar Área Natural Protegida la zona del Lago de Texcoco, donde se levantaría el aeropuerto original.
AMLO justificó la decisión al considerar que el NAIM era un “monumento a la corrupción”, además de ambiental y técnicamente inviable.
Claudia Sheinbaum, ya como presidenta, añadió recientemente que el proyecto también implicaba un negocio inmobiliario para desarrollar una zona como Santa Fe en los terrenos del AICM.
Sin embargo, un par de años después, los proyectos que prometió el exmandatario no resultaron como los había proyectado.
Es el caso del Parque Ecológico Lago de Texcoco, el cual, según AMLO, sería como “la nueva Tenochtitlán”.
Pese a una inversión superior a los 5 mil 500 millones de pesos, el parque ha estado marcado por deficiencias operativas, falta de servicios y hasta colapsos estructurales.
A pocos días de su inauguración, un bordo del sistema hídrico colapsó y provocó el derrame de dos millones de metros cúbicos de agua, afectando cultivos y desechando una inversión millonaria. Las denuncias apuntan a diseños mal ejecutados y falta de supervisión.
Además, la Auditoría Superior de la Federación detectó pagos en exceso, trabajos de mala calidad y posibles daños al erario por más de 64 millones de pesos.
Otro proyecto que no llegó a buen puerto fue el AIFA, el cual inició operaciones en 2022 y ha enfrentado retos para posicionarse como una terminal competitiva. Aunque ha mostrado crecimiento en número de pasajeros y es considerado el principal aeropuerto de carga, solo moviliza el 3.3% del total nacional de viajeros y está muy lejos de su capacidad proyectada de 20 millones de usuarios.
Expertos han señalado que el aeropuerto sufre por la falta de conectividad terrestre y pocos destinos nacionales e internacionales, lo que limita su atractivo.
Además, persiste la crítica de que su desarrollo fue acelerado y sin planeación urbana suficiente.
La cancelación del NAIM fue una de las decisiones más polémicas del sexenio de López Obrador. Lo que en su momento se presentó como un acto de justicia social y de combate a la corrupción, ha derivado en dos proyectos que hoy están lejos de ser considerados un éxito: un aeropuerto subutilizado y un parque con graves fallas estructurales, auditorías pendientes y servicios limitados.