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Senadores del PRI, PAN y MC califican el nombramiento como una “burla” y un “premio a la impunidad” tras su papel en la pandemia.
El reciente nombramiento de Hugo López-Gatell como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha provocado una ola de críticas por parte de legisladores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano (MC), quienes acusan al exfuncionario de haber sido responsable del manejo “negligente y criminal” de la pandemia de COVID-19.
La decisión, tomada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido interpretada por la oposición como un “premio a la impunidad” y una falta de respeto hacia las víctimas de la crisis sanitaria que vivió el país entre 2020 y 2022.
Desde el PRI, la senadora Claudia Anaya calificó el nombramiento como “una vergüenza”, al considerar que López-Gatell fue un funcionario imprudente que tomó decisiones contrarias a las recomendaciones internacionales, como el desincentivo al uso del cubrebocas o la afirmación de que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador no era un riesgo de contagio.
“La verdad es que estoy totalmente decepcionada con este nombramiento. México tuvo una de las tasas más altas de mortalidad en el mundo. No tuvimos un buen guía durante la pandemia”, dijo la legisladora priista, quien además señaló que el nombramiento podría responder a una recomendación directa de AMLO.
El también priista Manuel Añorve fue más contundente: “Ese señor debería estar en la cárcel. Es un premio a los asesinatos que como consecuencia del manejo de la pandemia se dieron”. Añorve adelantó que presentarán denuncias ante la OMS para revertir el nombramiento.
El senador Marko Cortés, líder del PAN, expresó en redes sociales que “el mal manejo de la pandemia dejó más de 800 mil muertes en México, muchas de ellas evitables”. Afirmó que el nombramiento es “una burla para miles de familias mexicanas que perdieron un ser querido y absolutamente inaceptable”.
Desde Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda también se unió a las críticas y calificó el nombramiento como inadmisible.
“Nos parece una enorme falta de respeto a las miles de víctimas en este país y también al gremio médico. Es inaceptable que un presunto criminal sea premiado con este tipo de cargos”.
El senador recordó que MC presentó denuncias ante la FGR por el manejo de la pandemia, una de ellas por homicidio por omisión, y aseguró que el caso sigue abierto tras una revocación judicial.
Como parte de la estrategia de presión internacional, el senador Marko Cortés envió una carta al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la que manifestó su “profunda preocupación” por el nombramiento de López-Gatell.
En la misiva, Cortés advierte que durante la pandemia el exsubsecretario adoptó decisiones contrarias a las recomendaciones de la OMS, como la implementación del sistema de vigilancia “Centinela”, que provocó un subregistro significativo de contagios y muertes.
También acusó al exfuncionario de minimizar la gravedad del COVID-19, emitir declaraciones erráticas, y contribuir a que México se convirtiera en uno de los países con mayor tasa de mortalidad en el mundo.
“Es inaceptable que la OMS reciba como representante a alguien con ese historial”, sentenció.
Cortés pidió a la organización internacional que reconsidere con rigor la idoneidad de López-Gatell como delegado de México, en respeto a los estándares de transparencia, eficacia y compromiso ético que promueve la OMS.
A pesar del rechazo opositor, Morena defendió la decisión. La senadora Martha Lucía Micher afirmó que López-Gatell hizo “un gran trabajo” como subsecretario, y que los errores fueron parte de un esfuerzo colectivo que también ocurrió en otros países.
Por su parte, el senador Saúl Monreal aseguró que “México fue uno de los países mejor posicionados” durante la pandemia y que la designación de Gatell no debe entenderse como un premio ni como una estrategia política.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, respaldó públicamente al exfuncionario y minimizó las denuncias en su contra al calificarlas de “golpeteo político”.