Revelan que AMLO sí estaría siendo investigado en EUA por presuntos nexos con el narco

La reciente declaración de culpabilidad de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha reactivado la controversia sobre los presuntos vínculos entre el expresidente Andrés Manuel López Obrador y el narcotráfico.

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Aunque en su momento el propio AMLO negó rotundamente haber recibido dinero del narco, nuevas revelaciones aseguran que el exmandatario mexicano sí estaría siendo investigado por autoridades estadounidenses.

En una columna publicada por el periodista Raymundo Riva Palacio en El Financiero, se afirma que López Obrador enfrenta al menos dos investigaciones abiertas en Brooklyn y una más de forma indirecta en Langley, sede de la CIA.

Esta información ha incrementado la presión sobre la presidenta Claudia Sheinbaum, quien se ha enfrascado en una defensa constante de su antecesor, generando un serio problema político y diplomático para su naciente gobierno.

Las investigaciones en EUA apuntarían directamente a AMLO

De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, López Obrador no solo estaría bajo observación de agencias estadounidenses como el FBI y la DEA, sino que ya existen dos expedientes abiertos en su contra en Nueva York, relacionados con presuntos vínculos con el crimen organizado.

Según el columnista, esta situación explicaría la intensa preocupación de Claudia Sheinbaum por el caso de Ovidio Guzmán, al considerar el posible daño que una imputación contra su mentor podría provocar a su administración.

Riva Palacio asegura que en Washington el caso contra López Obrador es tomado con seriedad y menciona que incluso miembros del círculo cercano de Donald Trump —como Susie Wiles, Marco Rubio y Pam Bondi— ven con suspicacia al expresidente mexicano.

También sostiene que el nombre de AMLO ha surgido en discusiones internas entre agencias clave del gobierno estadounidense, lo que sugiere un interés institucional por esclarecer sus posibles nexos con cárteles.

Sheinbaum, atrapada entre la defensa y el desgaste político

La actual presidenta Claudia Sheinbaum se ha colocado en el centro de la tormenta, luego de que criticara públicamente a Estados Unidos por no informar a su gobierno sobre el acuerdo de culpabilidad alcanzado por Ovidio Guzmán.

Las declaraciones de Sheinbaum generaron una dura respuesta del abogado del narcotraficante, Jeffrey Lichtman, quien la acusó de actuar como “publirrelacionista del crimen organizado”.

Riva Palacio detalla que Sheinbaum vivió un “naufragio político y comunicacional” al intentar enfrentar sola esta crisis. Señala que funcionarios clave como el secretario de Relaciones Exteriores o el titular de la FGR no la respaldaron oportunamente, y que su insistencia en defender a López Obrador terminó por colocarla en una posición vulnerable.

Para el columnista, Sheinbaum estaría usando su capital político para proteger al fundador de Morena.

El caso Cienfuegos como antecedente del desencuentro

Uno de los argumentos principales que ha utilizado el abogado de Ovidio Guzmán para justificar la ausencia de México en las negociaciones es el antecedente del general Salvador Cienfuegos.

Jeffrey Lichtman recordó que Cienfuegos fue detenido en EUA por presuntos vínculos con el narco, pero fue liberado tras exigencia del gobierno de AMLO, que lo exoneró poco después en México.

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Este antecedente, ampliamente cuestionado en su momento, volvió a la discusión pública como ejemplo de la supuesta impunidad que habría favorecido a personajes vinculados con el narcotráfico.

El abogado incluso llegó a sugerir que el gobierno mexicano carece de legitimidad para intervenir en acuerdos judiciales con criminales que ellos mismos liberaron.

Lo que se sabe sobre las indagatorias previas contra AMLO

Diversas investigaciones periodísticas han documentado que agencias de EUA, como la DEA y el Departamento de Justicia, habrían recabado información desde hace más de una década sobre presuntos vínculos entre operadores del narcotráfico y personas cercanas a López Obrador.

En 2024, The New York Times, ProPublica y The Spectator revelaron detalles sobre investigaciones que apuntaban a donaciones de campañas de 2006 y reuniones con integrantes del Cártel de Sinaloa y Los Zetas.

Aunque muchas de estas indagatorias fueron cerradas sin formalizar cargos contra el entonces presidente, documentos internos y declaraciones de informantes señalaron pagos, reuniones y hasta videos que involucraban a personas del entorno de AMLO e incluso a sus hijos.

En su momento, López Obrador calificó estos reportajes como “calumnias” y los atribuyó a una campaña de desestabilización desde Estados Unidos.

El temor en el círculo cercano de la 4T

Para Riva Palacio, el verdadero temor de Sheinbaum no radica en su propio vínculo con el crimen organizado, del cual —dice— no hay indicios en los Estados Unidos, sino en las consecuencias de una posible acusación contra López Obrador.

El columnista sostiene que una imputación formal no solo derrumbaría la imagen del exmandatario, sino que podría afectar seriamente la gobernabilidad de la llamada Cuarta Transformación.

Por ahora, ni el gobierno de Estados Unidos ni el mexicano han confirmado oficialmente nuevas investigaciones activas en contra de AMLO.

Sin embargo, el contexto judicial en torno a Ovidio Guzmán y los señalamientos en Washington refuerzan la idea de que el tema sigue vivo en los círculos de poder estadounidenses. Y mientras Sheinbaum intenta contener la crisis, las acusaciones podrían seguir escalando.