José Ramón López Beltrán justifica viaje de lujo: ‘No soy funcionario ni manejo recursos’

Tras ser captado vacacionando en el resort Vidanta Riviera Maya, uno de los más exclusivos del Caribe mexicano, José Ramón López Beltrán, hijo mayor del expresidente Andrés Manuel López Obrador, respondió a las críticas por su estilo de vida alejado del discurso de austeridad que impulsó su padre durante su sexenio.

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A través de una publicación en redes sociales, José Ramón negó cualquier irregularidad y argumentó que no ocupa ningún cargo público ni administra recursos del gobierno.

“No soy funcionario público, no tengo cargo ni manejo recursos públicos”, escribió, en un intento por deslindarse del escrutinio mediático.

Además, aseguró que desde hace años trabaja en proyectos “sin reflectores” y que, en caso de que algún día decida participar en la vida pública, lo hará con “responsabilidad, honestidad, transparencia y respeto al pueblo”.

Se hospedó en resort de Daniel Chávez, empresario cercano a AMLO

La controversia surgió luego de que el portal Entorno.mx publicara imágenes de José Ramón y su familia disfrutando de las instalaciones del Vidanta Riviera Maya, un complejo turístico cuyos precios van desde los 9,800 hasta los 30 mil pesos por noche, con villas privadas que pueden superar los 80 mil pesos, dependiendo de la temporada.

Según el reportaje, la familia López Beltrán llevaba al menos dos semanas hospedada en el complejo, lo que podría representar un gasto de al menos 137 mil pesos, sin contar servicios adicionales.

Además, se señaló que el resort es propiedad del empresario Daniel Chávez, quien fue beneficiado con múltiples concesiones federales durante el gobierno de López Obrador y es, además, su compadre.

Esto ha revivido críticas sobre posibles conflictos de interés.

Escándalos previos: la Casa Gris y viajes de lujo

Esta no es la primera vez que el estilo de vida de José Ramón López Beltrán genera polémica. Su caso más conocido fue la llamada “Casa Gris”, una propiedad en Houston, Texas, donde vivió junto a su pareja, Carolyn Adams.

La casa pertenecía a un ejecutivo de la empresa Baker Hughes, contratista de Pemex, lo que levantó sospechas de conflicto de interés.

En su momento, el hijo de AMLO negó irregularidades y aseguró que su vida era “totalmente transparente”.

Sin embargo, las críticas han continuado a lo largo del tiempo debido a sus constantes viajes a destinos como Aspen y Venecia, así como el uso de artículos de lujo.

Incluso, es común verlo enfrentarse en redes sociales con críticos del movimiento de la Cuarta Transformación.

Comparaciones con Andy López Beltrán

Este nuevo episodio se da en un contexto en el que también su hermano, Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy”, fue duramente criticado por vacacionar en Japón, donde fue captado hospedándose en un hotel de cinco estrellas y comprando en tiendas de lujo como Prada.