
Foto: Especial
El Gabinete de Seguridad llevó a cabo una conferencia de prensa en la que se abordaron los trabajos conjuntos entre México y Estados Unidos.
El Gabinete de Seguridad encabezado por Omar García Harfuch llevó a cabo una conferencia de prensa la mañana de este miércoles para informar sobre el traslado de los 26 reos con vínculos criminales a Estados Unidos que se concretó el día de ayer.
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En el evento estuvieron presentes Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República; el general Ricardo Trevilla, secretario de la Defensa Nacional; Hernán Cortés Hernández, comandante de la Guardia Nacional, y el almirante Raymundo Pedro Morales, secretario de Marina.
Harfuch explicó que la entrega de los 26 criminales se realizó a petición de las autoridades de Estados Unidos, con estricto apego a las leyes mexicanas.
“En coordinación, cooperación, y con pleno respeto a la soberanía y reciprocidad internacional con el gobierno de Estados Unidos, se concretó el traslado de 26 generadores de violencia; se acordó con el Departamento de Justicia de ese país al no solicitar la pena de muerte (de los presos)”, detalló.
Esta no sería la primera acción de este tipo orquestada por el gobierno federal, pues a finales del pasado mes de febrero, fueron entregados al país norteamericano otros 29 capos.
Desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, el combate al crimen organizado se ha endurecido en gran parte por la presión que existe desde Washington y por el cambio en la estrategia de seguridad del gobierno mexicano, priorizando la cooperación bilateral con el país vecino.
El secretario de Seguridad reveló los lugares a los que fueron enviados los 26 sujetos:
Asimismo, el traslado de los criminales se realizó en 11 aeronaves de la Sedena y en una aeronave de la Marina que partieron desde la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
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García Harfuch destacó que los presos seguían dirigiendo acciones criminales aún dentro de las prisiones, mediante visitas que recibían.
“Estas interacciones eran aprovechadas para mantener operaciones criminales, amenazar a funcionarios y extender redes de corrupción e intimidación”, dijo.
Por ello, enfatizó en que las acciones para entregar a los reos también versó sobre los intereses de las autoridades mexicanas de frenar delitos como extorsión, secuestro, homicidio, entre otros más.