
Foto: Bernardo Bravo Manríquez (FB)
El líder citrícola de Apatzingán fue hallado muerto en Michoacán en medio de la violencia y extorsiones al gremio.

El presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, Bernardo Bravo Manríquez, fue encontrado sin vida en Apatzingán, Michoacán.
No solo te informamos, te explicamos la política. Da clic aquí y recibe gratis nuestro boletín diario.
El líder productor, quien también representaba al tianguis limonero de la región, presentaba signos de violencia, de acuerdo con reportes preliminares.
Aunque hasta el momento las autoridades estatales y federales no han emitido un posicionamiento oficial, según medios locales, los productores de la región ya habrían confirmado la identidad del dirigente, quien era considerado una de las voces más visibles en defensa del gremio citrícola de Tierra Caliente.
El diputado local del PRD, Octavio Ocampo, lamentó el asesinato y destacó la trayectoria del dirigente:
“Bernardo fue un hombre valiente, comprometido con las causas del campo y defensor incansable de las y los productores de limón. Su voz representaba dignidad, trabajo y esperanza para toda la región”.
Ocampo también exigió justicia y subrayó la necesidad de frenar la ola de violencia que afecta a líderes sociales y productores en el estado:
“No podemos permitir que la violencia siga arrebatando vidas de quienes luchan por el desarrollo. Nuestra solidaridad con su familia, amigos y con todo el gremio citricultor. Su legado de lucha y valentía seguirá inspirando a quienes creemos en un mejor futuro para nuestro estado”.
El asesinato ocurre en medio de una crisis que afecta desde hace años al sector limonero en Michoacán.
Grupos delictivos han sido señalados de imponer “derecho de piso”, controlar la comercialización del cítrico y amenazar a productores en municipios como Apatzingán, Buenavista, Parácuaro y Tepalcatepec.
Bernardo Bravo había sido una de las voces que denunciaron públicamente la falta de resultados en el combate a la extorsión.
De acuerdo con información de Infobae, en febrero de 2025 declaró:
“[La extorsión] sigue exactamente igual. ¿Qué podemos decir? Que tenemos espacios recuperados, hay presencia de las autoridades y vemos que sí hay detenciones de algunos miembros de estos grupos, pero veo que faltan detenciones de los líderes”.
En aquella ocasión, Bravo también advirtió que los productores vivían bajo la presión del crimen organizado:
“Somos víctimas, no somos copartícipes. Aquí nos tienen de rodillas y nos exigen. ¿Quién te lo va a decir? Poca gente, porque el miedo es abrumador”.

La localización del cuerpo del dirigente ha generado alarma entre productores y comerciantes de la región.
Limoneros han manifestado preocupación por un posible recrudecimiento de la violencia, así como por la continuidad de la extorsión que en los últimos años ha provocado cierres de huertas, caída en los precios y pérdidas económicas millonarias.