¿Quién es Raquel Buenrostro, la polémica funcionaria que omitió declarar departamento?

Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, se encuentra bajo la lupa luego de que Emeequis reveló que la funcionaria omitió en su declaración patrimonial un departamento que vendió el año pasado.

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De acuerdo con la investigación, Buenrostro habría dejado fuera de su declaración un departamento de 149 metros cuadrados que no reportó en ejercicios anteriores, cuyo valor de adquisición registrado es de 9 millones 400 mil pesos.

Pero en la modificación de su declaración correspondiente al 2025, la funcionaria reporta ingresos de 8 millones 600 mil pesos por enajenación de bienes inmuebles.

La secretaria enfrenta críticas por no haber declarado el inmueble, cuando su propio encargo exige transparencia en el servicio público.

Trayectoria en el ámbito público

Raquel Buenrostro Sánchez ha ocupado puestos estratégicos en la administración pública durante los últimos sexenios. Al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se incorporó a la Secretaría de Hacienda como oficial mayor, donde fue responsable de centralizar las compras del gobierno federal.

Su paso por Hacienda la proyectó como una figura de confianza dentro del círculo cercano a López Obrador, lo que la llevó en 2020 a ser designada como titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) tras la salida de Margarita Ríos-Farjat.

Desde esa posición impulsó una política recaudatoria estricta, enfocada en el combate a la evasión fiscal.

En octubre de 2022, tras la salida de Tatiana Clouthier, Buenrostro fue nombrada secretaria de Economía, donde enfrentó temas sensibles como las consultas del T-MEC con Estados Unidos y Canadá en materia energética.

Buenrostro fue considerada como una de las figuras más poderosas del gabinete de AMLO.

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Su poder como secretaria Anticorrupción

Ahora, en el gobierno de Claudia Sheinbaum, desde su nueva posición como encargada de la nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, ha sido la encargada de coordinar acciones para prevenir conflictos de interés y promover la transparencia gubernamental.

Bajo su conducción, la dependencia ha anunciado auditorías internas, protocolos de vigilancia patrimonial y mecanismos de denuncia ciudadana.

Sin embargo, la opacidad de Buenrostro pone en entredicho la credibilidad de esas intenciones. Hasta el momento, la funcionaria no se ha pronunciado sobre el trabajo periodístico.