
Foto: Cuartoscuro
Según El Universal, hubo desacuerdos entre morenistas que rechazan el acuerdo de la Jucopo para la asistencia obligatoria de legisladores y sancionar a faltistas.

La Cámara de Diputados ha sido escenario de un nuevo conflicto interno en Morena, pues el regreso a la modalidad presencial en las sesiones de esta semana desató el enojo de varios legisladores de la bancada mayoritaria, quienes exigieron retomar el formato semipresencial.
Suscríbete a nuestro newsletter.Da click aquí.
De acuerdo a El Universal, la tensión escaló durante la reunión del grupo parlamentario guinda, cuando Ricardo Monreal Ávila informó a su bancada sobre el acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para sesionar de forma presencial prácticamente el resto del año.
La respuesta de la mayoría de los diputados presentes fue un rotundo no, reflejando su inconformidad.

Varios legisladores morenistas argumentaron que la modalidad a distancia les es más funcional debido a la gran cantidad de “trabajo” que deben atender en sus distritos.
Sin embargo, Monreal Ávila fue tajante y recordó que la exigencia de regresar a la presencialidad surgió precisamente por las faltas excesivas y los escándalos que protagonizaron, sesionando desde lugares inapropiados como bares, aeropuertos, playas o mientras jugaban pádel.
El coordinador morenista advirtió que se privilegiará la asistencia obligatoria y que habrá descuento a quienes falten, señalando que con esos recursos se creará un fondo cuyo destino no se detalló.
Al final de la reunión, Monreal sentenció: “Lo siento compañeros, pero este es un acuerdo de la Jucopo y ya no se puede cambiar, ni modo, ustedes solitos se hicieron el harakiri”, citó El Universal.
El diputado Sergio Mayer tomó la palabra e intentó desafiar la decisión, argumentando: “Somos mayoría compañeros, hagámosla valer” para imponer el regreso a las sesiones semipresenciales.
Sin embargo, su comentario provocó la molestia de la vicecoordinadora Dolores Padierna, quien le recriminó a Mayer que el poder no se usa para imponer y le exigió ser “congruente con su responsabilidad legislativa” en lugar de organizar “bailes disfrazados de homenajes”.

El acuerdo de la Jucopo obliga a sesiones presenciales durante las próximas tres semanas, periodo clave para discutir temas como:
El regreso obligatorio a San Lázaro, que ahora genera el descontento de algunos diputados de Morena, fue la respuesta de la Jucopo a una serie de escándalos que generaron controversia en la Cámara Baja del Congreso.
Una de las polémicas más recientes fue protagonizada por el diputado Cuauhtémoc Blanco Bravo, captado en video jugando Padel durante una sesión de la Cámara.
El legislador fue visto priorizando el deporte en la Comisión de Presupuesto mientras se discutía la opinión sobre la Ley de Aguas Nacionales, lo que levantó críticas hacía él.
Como respuesta a los medios, el morenista justificó sus actos señalando que su “corazón necesita hacer otra vez ejercicio”, dijo.

No solo te informamos, te explicamos la política.Da clic aquí y siguenos en X (Twitter).
Otro incidente que puso en tela de juicio el trabajo legislativo fue el evento que organizó el diputado Sergio Mayer en la Cámara, que terminó en un “bailongo” con la Sonora Santanera de por medio.
Mayer había gestionado el espacio para un supuesto “reconocimiento”, pero el festejo escaló al grado de ser criticado y señalado.
Esto obligó a que la cuenta oficial de San Lázaro en redes sociales, cancelara el evento ‘¡Sonideros de San Lázaro en San Lázaro!’, el cual estaba programado para la tarde del viernes 7 de noviembre.
