
Foto: Captura de Pantalla
El morenista recibió reclamos por el asesinato del alcalde de Uruapan.

Durante el velorio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien fue asesinado este sábado, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, fue recibido con reclamos y gritos, por lo que tuvo que salir de manera abrupta del acto.
Sigue el canal de Político MX en WhatsApp
En redes sociales, circularon videos del momento en que los presentes lanzaron reproches al morenista.
“¡Fuera, asesino! ¡Fuera, asesino! ¡Pinche delincuente!“, expresó uno de los inconformes.
El mandatario estatal ha recibido críticas a lo largo de su gestión por la crisis de violencia en la entidad, pero con los recientes homicidios de Manzo y de Bernardo Bravo, líder limonero en Apatzingán, los cuestionamientos por su mal desempeño en materia de seguridad han aumentado.

Los episodios de inseguridad en la entidad no son nuevos. Sin embargo, el recrudecimiento de la violencia en Michoacán se debe en gran medida a la presencia de distintos grupos del crimen organizado en el estado, que se disputan algunos territorios.
Ante este panorama, Carlos Manzo fue una voz que constantemente denunciaba a la delincuencia organizada, caracterizándose por su manera frontal de combatir al crimen.
“No puede haber abrazos para los delincuentes, para los delincuentes debe de haber chingadazos cuando atentan contra gente inocente”, dijo en entrevista con Azucena Uresti.
En varias ocasiones, el edil solicitó a las autoridades adoptar acciones más directas contra los cárteles.
Su postura le valió amenazas y presiones, además de solicitudes formales para reforzar su seguridad personal.
Aún así, este sábado fue víctima de un ataque durante el Festival de las Velas, que se realiza con motivo del Día de Muertos, en plena vista pública.
Manzo fue baleado mientras su familia se encontraba cerca de él junto a los presentes en la celebración.