
Foto: Tomada de X
THREMA es una plataforma de mensajería utilizada por dependencias para comunicaciones internas

Mientras las autoridades revisaban llamadas telefónicas convencionales, los operadores de la red de huachicol fiscal utilizaban un canal secreto, una aplicación denominada THREMA, un sistema de mensajería que se convirtió en el cuarto de guerra digital donde se coordinaban sobornos, llegadas de buques y pagos a funcionarios corruptos.
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THREMA es una plataforma de mensajería utilizada por dependencias para comunicaciones internas.
El descubrimiento de esta aplicación en el centro de la operación ilegal reveló un nivel de sofisticación que explica cómo la red pudo operar durante meses.
Todo comenzó con un mensaje misterioso de “SANTO” (cuyo nombre real está protegido en la causa penal 325/2025), quien después se convertiría en director de la Aduana de Tampico, recibió su primera comunicación a través de THREMA de un usuario identificado solo como “NK”.
El mensaje era simple pero inquietante: “¿Cómo estamos capitán, ya se encuentra en la Aduana? Soy el enlace con ANAM (Agencia Nacional de Aduanas de México) donde ahora usted pertenece”
Era 2022, y “SANTO” acababa de llegar a la Aduana de Tampico. No conocía a “NK” personalmente, pero este personaje ya sabía de su nuevo puesto y se presentaba como su enlace oficial. La discreción era la primera regla: “Ni tu esposa debe saberlo”, le habían advertido.

La investigación señala que a través de THREMA, “NK” (identificado posteriormente como Miguel Ángel Solano Ruiz, capitán de corbeta del cuerpo general retirado y contra quién también se libró orden de aprehensión) se convirtió en el contacto que presuntamente dirigía las operaciones.
Dice el expediente que Solano Ruiz actuaba como coordinador externo de aduanas y era el enlace entre los titulares de las aduanas, que con el visto bueno de los hermanos Farías gestionaba los cambios de las personas involucradas en la red de corrupción".
Sus mensajes llegaban en momentos clave:
Cuando “SANTO” necesitaba cubrir vacantes de subdirectores, “NK” le decía: *“No se preocupe, aquí estamos para apoyarlo”.
Cuando llegaba el dinero de los sobornos, “NK” confirmaba: “Ahí le mandamos un apoyo para la Aduana”*.
Cuando surgían dudas sobre las operaciones, “NK” tranquilizaba: “Todo está alineado y planchado”.
“SANTO” declararía después: “Nunca lo vi físicamente, no conozco su nombre y apellidos...”. Pero a través de THREMA, “NK” ejercía un control absoluto.

Con el tiempo, el sistema de comunicación se sofisticó. “NK” comenzó a usar nuevos identificativos en THREMA: “KM”y “YR”, buscando evadir posibles monitoreos mediante la rotación de identidades digitales.
Cuando “SANTO” fue cambiado de adscripción y expresó sus preocupaciones sobre las continuas operaciones ilegales, se comunicó con estos nuevos usuarios. La respuesta fue la misma de siempre: “No se preocupe, todo está en orden”.
La red incluía a otro personaje clave: “O”, quien se reunía personalmente con “SANTO” para entregar el dinero de los sobornos.
THREMA se convirtió en el sistema nervioso de la operación ilegal. Por esta aplicación fluía información crucial:
Emitían alertas de llegada de los buques; “SANTO” informaba a “NK” cuándo iniciaban y terminaban las operaciones de descarga.
Elaboraban listas de personal comprometido, “NK” solicitaba el personal que participaba en cada operación para calcular los sobornos.
Coordinaban pagos. Después de cada zarpe, “NK” anunciaba que lo iban a contactar para la entrega del dinero".
Y además “NK” ordenaba formar un equipo de personal civil con experiencia en operaciones aduanera, de confianza y discreta.
La identidad de “NK” permaneció en el misterio hasta que las investigaciones cruzadas revelaron que se trataba de Miguel Ángel Solano Ruiz, capitán retirado de la Secretaría de Marina.
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Solano Ruiz no era cualquier retirado, pues según declaraciones de “SANTO”, es una persona que tiene que ver con el sistema aduanal en México y que tiene muchos contactos en puestos de alto nivel.
A través de THREMA, los operadores desarrollaron un lenguaje codificado:
“Los Primos”: Se refería a los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, los marinos de alto rango que dirigían la red desde dentro de la Marina.

Documentos o Folios: Eufemismo para referirse al dinero de los sobornos.
Jugadores: El personal que recibía pagos por cada operación.
Proyecto: El esquema completo de importación ilegal.