Capturan a Jaciel Antonio ‘N’, reclutador de dos personas que participaron en asesinato de Carlos Manzo

Elementos del Gabinete de Seguridad detuvieron a Jaciel Antonio “N”, identificado por las autoridades como el presunto reclutador de dos personas que participaron en el homicidio del alcalde de Uruapan, Michoacan, Carlos Manzo.

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El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que como parte del Plan Michoacán, en coordinación con la Fiscalía de Michoacán y la Secretaría de Seguridad del estado, se detuvo a Jaciel Antonio, a quien también identifican como reclutador de personas en centros de rehabilitación para integrarlas a células del crimen.

Es así que labores de investigación permitieron determinar que este sujeto es “responsable de reclutar a dos personas que participaron en el homicidio de Carlos Manzo”, ocurrido el pasado 1 de noviembre.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad federal, Jaciel Antonio Herrera Torres de 36 años, alias “El Pelón”, reclutó a Víctor Manuel Ubaldo Vidales y Fernando Josué Leal Aceves, quienes participaron activamente en el homicidio de Carlos Manzo.

Ambos sujetos fueron hallados sin vida el pasado 14 de noviembre, en el tramo de la carretera Uruapan-Paracho, a la altura del municipio de Capácuaro.

Según con un comunicado de la SSPC, al continuar con las líneas de investigación sobre un grupo criminal responsable del homicidio del presidente municipal Carlos Manzo, los agentes de seguridad realizaron trabajos de gabinete y campo que permitieron identificar al “Pelón”, sujeto señalado como reclutador de personas de centros de rehabilitación para adicciones, quienes posteriormente desempeñaban funciones de sicariato y distribución de droga en la zona.

Herrera Torres fue ubicado por las autoridades y detenido en las inmediaciones de un hotel en Uruapan.

Se le imputan delitos de cohecho y contra la salud. Al detenido se le informaron sus derechos de ley y fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente, quien determinará su situación legal.

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¿Quién mató a Carlos Manzo?

La investigación, liderada por autoridades federales como Omar García Harfuch, ha revelado una cadena criminal que involucra reclutamiento de jóvenes en clínicas de rehabilitación y operadores clave del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Jorge Armando “N”, alias “El Licenciado”: Presunto autor intelectual principal fue detenido el 19 de noviembre en Morelia, Michoacán, es operador de una célula del CJNG en la región.

Según su declaración, coordinó el ataque bajo órdenes superiores, reclutando al tirador y ofreciendo una recompensa por el homicidio. Fue vinculado a prisión preventiva en el penal del Altiplano y enfrenta cargos por homicidio calificado.

Siete escoltas de Carlos Manzo fueron detenidos el 22 de noviembre, son policías municipales acusados de “homicidio calificado por omisión”. Se les imputa no haber protegido adecuadamente al alcalde durante el atentado, permitiendo que el tirador se acercara.

Uno de los ocho escoltas originales permanece prófugo. Todos recibieron prisión preventiva justificada.

Implicación de “R1”

Ramón Ángel Álvarez Ayala, alias “R1”, es el otro autor intelectual clave, operador del CJNG en Michoacán.

No ha sido detenido, pero la investigación lo señala como el que dio la orden final al “Licenciado” para ejecutar el asesinato, motivado por disputas territoriales y el rechazo de Manzo a pactos con el cártel.

“R1” supervisó la logística desde un nivel superior en la estructura del CJNG, y su captura es prioridad federal.

El asesinato del tirador

Víctor Manuel Ubaldo Vidales, un joven de 17 años reclutado como sicario, fue el ejecutor material: se infiltró en el evento, abrió fuego con una pistola y mató a Manzo con un disparo letal en el torso. Inmediatamente después, fue abatido en el lugar por uno de los escoltas de Manzo, quien usó el arma del propio tirador para neutralizarlo.

La autopsia confirmó que Ubaldo murió de un tiro en la cabeza con su misma arma, en lo que se describe como una ejecución extrajudicial durante el caos del ataque.

Este hecho ha generado controversia, ya que el escolta involucrado está entre los detenidos por omisión, pero se le reconoce por haber detenido al agresor.