
Foto: OLE BERG-RUSTEN
La líder opositora venezolana logró salir de Venezuela y viaja hacia Noruega, pero no asistió a la ceremonia; Ana Corina Sosa recibió el Nobel en su nombre.

María Corina Machado recibió este miércoles 10 de diciembre de 2025 el Premio Nobel de la Paz, aunque no estuvo presente en la ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Oslo, Noruega.
La líder opositora venezolana viaja rumbo a la capital noruega tras lograr salir de Venezuela, pero no alcanzó a llegar a tiempo al acto oficial.
Por ello, el galardón —la medalla y el diploma— fue recibido en su nombre por su hija, Ana Corina Sosa Machado, quien además leyó el discurso preparado por la galardonada.
El Instituto Noruego del Nobel confirmó que Machado se encuentra a salvo, luego de un desplazamiento realizado bajo condiciones de alto riesgo.
Desde agosto de 2024, la dirigente permanecía en la clandestinidad tras las elecciones presidenciales en Venezuela, cuyos resultados fueron denunciados por la oposición como fraudulentos, en favor del presidente Nicolás Maduro.
Durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2025, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, instó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de 2024 y a dejar el poder para abrir paso a una transición democrática.
“Debe aceptar los resultados electorales y renunciar a su cargo. Debe sentar las bases para una transición pacífica hacia la democracia, porque esa es la voluntad del pueblo venezolano. María Corina Machado y la oposición venezolana han encendido una llama que ninguna tortura, ninguna mentira y ningún miedo podrán apagar”, afirmó Frydnes.
El titular del Comité Nobel acusó al gobierno venezolano de haber convertido al país en un Estado autoritario sumido en una profunda crisis humanitaria y económica, marcada por la represión sistemática contra la oposición política.
Asimismo, advirtió que Venezuela vive una de las mayores crisis de refugiados del mundo, con más de ocho millones de personas desplazadas, y denunció la existencia de presos políticos sometidos a tortura.
“Mientras estamos aquí sentados en el Ayuntamiento de Oslo hay personas inocentes encerradas en celdas oscuras en Venezuela. No pueden oír los discursos de hoy, solo los gritos de los presos que están siendo torturados”, sostuvo.
Finalmente, Frydnes subrayó que la oposición democrática venezolana, encabezada por María Corina Machado, “debe contar con nuestro apoyo, no con nuestra indiferencia o, peor aún, con nuestra condena”.
Antes de leer el discurso oficial de aceptación del Premio Nobel de la Paz, Ana Corina Sosa dirigió un breve mensaje a los asistentes, en el que agradeció al Comité Noruego del Nobel y compartió detalles sobre la situación de su madre.
“Con toda la alegría de mi corazón, puedo decirles que en tan solo unas horas podremos abrazarla aquí en Oslo, después de 16 meses viviendo en la clandestinidad, escondida”, expresó Sosa ante el público reunido en el Ayuntamiento de Oslo.
Durante su intervención, la hija de la opositora venezolana amplió el alcance simbólico del reconocimiento y vinculó el galardón con la situación de miles de familias afectadas por la represión en Venezuela.
“Mientras espero el momento de abrazarla, pienso en las otras hijas e hijos que hoy no pueden ver a sus madres. Esto es lo que la impulsa. Lo que nos impulsa a todos. Ella solo quiere vivir en una Venezuela libre, y nunca renunciará a ese propósito”, añadió, antes de proceder a la lectura del mensaje oficial.
Al recibir el Premio Nobel de la Paz en nombre de su madre, Ana Corina Sosa Machado leyó el discurso de aceptación de María Corina Machado, en el que la dirigente opositora subrayó que el reconocimiento trasciende su figura y pone en el centro la lucha del pueblo venezolano por la democracia.
“Este premio tiene un significado profundo: le recuerda al mundo que la democracia es esencial para la paz”, expresó Sosa al iniciar la lectura del mensaje, ante los aplausos de los asistentes reunidos en el Ayuntamiento de Oslo.
En el discurso, Machado afirmó que el Nobel representa un homenaje a quienes han padecido la represión en Venezuela y dedicó el galardón a los presos políticos, a los perseguidos y a sus familias, así como a quienes defienden los derechos humanos dentro y fuera del país.
“A ellos pertenece este honor. A ellos pertenece este día. A ellos pertenece el futuro”, señaló la opositora, en un mensaje que también incluyó un agradecimiento a su familia por el respaldo recibido a lo largo de su trayectoria política.
Machado sostuvo que su lucha se inscribe en una historia más amplia de resistencia cívica y reiteró su compromiso con una transición democrática en Venezuela, tras más de un año viviendo en la clandestinidad.
“Venezuela volverá a respirar”, afirmó en el mensaje leído por su hija, al asegurar que, durante ese periodo, se construyeron redes de presión cívica y de desobediencia pacífica con miras a un cambio político ordenado.
El discurso concluyó con una ovación de pie, mientras Ana Corina Sosa, con las manos sobre el pecho en señal de agradecimiento.