
Foto: Cuartoscuro / Redes Sociales
Investigaciones sobre tráfico de influencias y suministro de balasto resurgen tras el fatal accidente que dejó 13 muertos en la Línea Z del Corredor Interoceánico, en Oaxaca.

Tras el trágico accidente ocurrido este 28 de diciembre en Nizanda, Oaxaca, el descarrilamiento de un convoy de la Línea Z del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ha dejado un saldo de 13 personas fallecidas y decenas de heridos.
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Este incidente, que movilizó a la Secretaría de Marina (Semar) para atender a los 241 pasajeros afectados, revive las alertas sobre presuntas irregularidades en la proveeduría de materiales básicos para las vías en las que se vincula a personajes del círculo cercano de la familia del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

La atención se centra en al menos tres personajes: Gonzalo Alfonso “Bobby” López Beltrán; su primo Pedro Salazar Beltrán y el empresario tabasqueño Amílcar Olán
Según investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Latinus, ambos habrían tejido una supuesta red de tráfico de influencias para beneficiar a amigos con contratos millonarios.
Incluso, Amílcar Olán ha sido señalado como el encargado principal de suministrar balasto, la piedra que da estabilidad a las vías para los proyectos ferroviarios construidos con AMLO.
También se ha mencionado a Pedro Salazar Beltrán, primo de los hijos de AMLO, que operaba como enlace para asegurar que el balasto fuera aceptado sin cumplir rigurosamente con los estándares de seguridad.
A pesar de que el expresidente López Obrador negó sistemáticamente cualquier conflicto de interés, el 6 de julio de 2024 reconoció públicamente que otorgó a su hijo Gonzalo un cargo “honorífico” para supervisar las obras del Corredor Interoceánico.
Según el exmandatario, su hijo le ayudaba a revisar el avance del tendido de las vías y la construcción de infraestructura clave con los marinos.
“Gonzalo no está metido en cuestión política. Ha ayudado como honorífico en el Interoceánico, pero no cobra y no va a trabajar en el Gobierno. Cuando me dijo eso me sentí contentísimo”, dijo el exmandatario.

Fue en 2024 que se filtró un audio donde revelaron que la instrucción de “Bobby” hacia Olán era producir volúmenes masivos de balastro bajo presión:
“A ver, a mí Bobby la instrucción que me dio, literal, fue: ‘Tú tienes que producir 500 mil metros cúbicos de aquí al 30 de noviembre. ¿Cómo le vas a hacer? Ese es tu pedo’”, se escucha decir al empresario.
En las grabaciones difundidas, Salazar Beltrán detalla el esquema de sobornos necesario para eludir los controles de calidad:
“Al laboratorio hay que pasarle su mochada cada 3 mil metros cúbicos, para que autoricen y ya a la v... cada 3 mil metros cúbicos para su mochadita, pa’ que den el palomazo que todo está bien”.
Los presuntos audios que revelan una presunta red de corrupción quedó sellado con una frase que, tras los hechos en Oaxaca, resulta profética: “Ya cuando se descarrile el tren, ya va a ser otro pedo”.
El balasto es fundamental para la estabilidad de los vagones; un material con características inadecuadas o una colocación deficiente provoca desplazamientos en las vías y, eventualmente, descarrilamientos.
El negocio del balasto habría dejado ganancias millonarias a Amílcar Olán, quien presuntamente negociaba precios y fletes mediante sobornos a ingenieros militares encargados de los tramos.
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