LOS LÍDERES DE LA POLÍTICA

Nacional

2025: el año que quebró al Cártel de Sinaloa

El 2025 marcó un punto de no retorno. Con Joaquín Guzmán Loera condenado de por vida y la caída histórica de Ismael “El Mayo” Zambada, la organización criminal más poderosa del hemisferio enfrenta su hora más oscura.

José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güerito”, operador de "Los Chapitos", fue detenido en un operativo realizado en Las Quintas, Culiacán

Foto: Cuartoscuro

Salvador Maceda

Salvador Maceda

Publicada: dic 31 a las 10:00, 2025

El Cártel de Sinaloa llegó a 2025 arrastrando el peso de una década de capturas que minaron su cúpula histórica. Su fundador y líder máximo, Joaquín Guzmán Loera, permanecerá preso por el resto de su vida en Estados Unidos, una ausencia que nunca logró ser compensada por una sucesión estable. Sin embargo, lo ocurrido a lo largo de este año marcó un punto de quiebre más profundo porque no solo cayó Ismael Zambada, quién nunca pudo unificar a la organización, sino también detuvieron a operadores clave, que golpeó simultáneamente a los dos grandes polos internos del grupo criminal.

El golpe al liderazgo histórico

El Cártel de Sinaloa llegó a 2025 arrastrando el peso de una década de persecución, pero este año significó su quiebre definitivo. No solo se trató de la ausencia de sus líderes históricos, sino de una operación quirúrgica que desmanteló simultáneamente a sus dos grandes polos: La Mayiza y Los Chapitos.

La caída del Mayo no fue solo la captura de un capo veterano. Representó el colapso del eje que había garantizado cohesión, negociación interna y control territorial en amplias zonas del país. Con su detención, la estructura que durante décadas operó con discreción quedó expuesta y sin un mando indiscutible.

Mayo Zambada

Foto: Cuartoscuro.

Los Chapitos, bajo asedio

El otro flanco del cártel, encabezado por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, también fue golpeado de manera sistemática. En 2025, la presión judicial y operativa se concentró en el círculo más cercano de Los Chapitos.

El proceso penal y la situación jurídica de Ovidio Guzmán López avanzaron en medio de un fuerte escrutinio público, mientras que otros operadores de primer nivel fueron detenidos y posteriormente extraditados o entregados a autoridades de Estados Unidos. Entre ellos, jefes de seguridad, responsables financieros y enlaces logísticos que integraban la primera línea de defensa y operación del grupo.

Estas acciones, documentadas por la prensa nacional y por reportes oficiales vaciaron el segundo anillo de poder de Los Chapitos y dejaron a la facción sin varios de sus cuadros estratégicos más relevantes.

El Chapo Guzmán y Los Chapitos

Foto: Cuartoscuro / Redes sociales

Extradiciones y entregas

A lo largo del año, México concretó entregas y extradiciones de alto impacto que incluyeron tanto a operadores ligados a Los Chapitos como a integrantes del círculo cercano del Mayo Zambada. Estos movimientos no se limitaron a capturas aisladas: fueron acciones coordinadas que, en conjunto, desarticularon redes completas de protección, financiamiento y ejecución criminal.

La salida simultánea de estos perfiles hacia prisiones estadounidenses significó algo más que un ajuste táctico. Eliminó a los intermediarios que sostenían la operación diaria del cártel y que permitían a los líderes mantenerse en la sombra.

La reestructura forzada

Con el liderazgo histórico golpeado y los operadores de primera línea fuera de circulación, el Cártel de Sinaloa entró en una fase de reacomodo forzado. Sin una figura que concentre autoridad plena, el grupo enfrenta disputas internas, fragmentación de mandos y una competencia silenciosa por rutas, laboratorios y territorios.

La estructura que durante años se sostuvo en equilibrios familiares y pactos internos quedó severamente dañada. La combinación de detenciones, procesos judiciales y extradiciones en 2025 no solo redujo nombres de peso sino que debilitó la capacidad operativa, la coordinación y la cohesión interna del cártel.

Golpes clave al Cártel de Sinaloa en 2025

Inicia el año con Joaquín Guzmán Loera preso desde años atrás en Estados Unidos y con procesos abiertos contra su círculo familiar, lo que marca el punto de partida del reacomodo interno.

Se reporta la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del cártel y eje de la facción conocida como La Mayiza. De manera paralela, se informa la detención de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, en uno de los golpes más simbólicos contra la línea sucesoria del grupo.

Durante el proceso de negociación con la justicia estadounidense, Guzmán López reveló que él orquestó el plan para drogar y llevar en avión al Mayo Zambada a esa nación con la intención de buscar una condena menos severa a la que tiene su padre.

ovidio-joaquin-guzman-chapitos

Foto: Cuartoscuro

Los Chapitos

Lo que diferenció a 2025 de otros años fue que la estrategia binacional no se detuvo en las cabezas; fue por los brazos ejecutores. Mediante extradiciones exprés y operativos en Culiacán, se vació el “segundo anillo” de poder.

La facción de los hijos de Guzmán Loera perdió a sus piezas de ajedrez más valiosas:

  • Kevin Alonso Gil Acosta, identificado como jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán.

Kevin fue detenido en febrero de 2025 en Culiacán, Sinaloa, en un operativo federal dirigido contra el círculo más cercano de Los Chapitos. Tras su captura, promovió recursos legales para frenar su traslado, pero durante el mismo año fue finalmente enviado a Estados Unidos, donde enfrenta procesos judiciales por delitos federales.

  • José Ángel Canobbio Inzunza, considerado uno de los operadores financieros y logísticos más relevantes de Los Chapitos.

Fue capturado en febrero de 2025 en Culiacán. Tras ser trasladado a la Ciudad de México y quedar a disposición de la Fiscalía federal, su nombre apareció en los listados de entregas realizadas por el Gobierno mexicano, concretándose su extradición a Estados Unidos ese mismo año.

  • Luis Alfonso Rivera Corrales, jefe de seguridad y operador armado dentro de la estructura de Los Chapitos.

Lo detuvieron en febrero de 2025 durante los operativos desplegados en Sinaloa. A diferencia de otros integrantes del mismo grupo, su situación procesal se mantiene en México, donde continúa sujeto a investigación y proceso penal federal, sin que hasta ahora se haya confirmado su extradición.

  • Mauro Alberto Núñez Ojeda, ubicado como piloto y operador de confianza del liderazgo de Los Chapitos.

Capturado en febrero de 2025 en Sinaloa. Su detención formó parte del golpe contra el aparato logístico del grupo. Posteriormente, fue incluido en los traslados realizados por México hacia Estados Unidos.

La Mayiza

A finales de diciembre de 2025, la situación judicial de Ismael Zambada García en Estados Unidos se encuentra en la antesala de la sentencia. Tras evitar un juicio público mediante un acuerdo de culpabilidad, el histórico líder del Cártel de Sinaloa se declaró culpable el 25 de agosto ante una corte federal de Brooklyn por encabezar una empresa criminal continua, conspirar para el tráfico de cocaína, heroína y fentanilo, así como por lavado de dinero y uso de armas de fuego.

Como parte del acuerdo con el Departamento de Justicia, el gobierno estadounidense descartó solicitar la pena de muerte, aunque el delito principal abre la puerta a una condena de cadena perpetua.

El proceso avanza hacia su fase final, con la presentación de alegatos previos a la audiencia de sentencia programada inicialmente para enero de 2026, mientras Zambada enfrenta además un decomiso económico estimado en 15 mil millones de dólares, uno de los más altos registrados en este tipo de casos.

La estructura de Zambada también fue decapitada en su nivel operativo:

  • Juan Carlos Félix Gastélum, “El Chavo Félix”, identificado como operador financiero y miembro del círculo familiar de Ismael Zambada.

Fue detenido en enero de 2025 en Sinaloa. Tras su captura, quedó a disposición de autoridades federales y su nombre apareció posteriormente en los listados de personas entregadas por México a Estados Unidos. Su traslado marcó uno de los primeros golpes directos al entorno inmediato del liderazgo de La Mayiza durante el año.

Chavo Felix

Foto: Captura de pantalla

  • José Guadalupe Tapia Quintero, señalado como uno de los operadores de mayor confianza del Mayo Zambada.

Fue extraditado a Estados Unidos en 2025. Su entrega formó parte de los traslados de alto impacto reportados por la prensa nacional y significó la salida de un cuadro estratégico que durante años fue vinculado con la operación logística y de enlace del grupo criminal en ambos lados de la frontera.

  • Inés Enrique Torres Acosta, conocido como “El Kiki Torres”, fue identificado como jefe de seguridad de Ismael Zambada dentro de la estructura de La Mayiza.

En 2025, su nombre apareció entre los operadores extraditados a Estados Unidos. Su salida representó un golpe directo al esquema de protección del liderazgo histórico del Cártel de Sinaloa.

El Cartel de Sinaloa en la mira de México y los Estados Unidos

Para el gobierno de Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa dejó de ser únicamente una organización criminal transnacional y pasó, en 2025, a la categoría de amenaza terrorista y de seguridad nacional.

De acuerdo con el 2025 National Drug Threat Assessment, el Cártel de Sinaloa es identificado como una de las dos principales amenazas criminales para la seguridad nacional, la salud pública y el orden interno de Estados Unidos, debido a su papel central en la producción y tráfico de fentanilo, metanfetamina, cocaína y otras drogas sintéticas.

El documento establece que el Cártel opera en al menos 40 países; mantiene redes descentralizadas con miles de operadores, facilitadores y asociados; controla rutas, laboratorios, redes financieras y vínculos con organizaciones criminales dentro de Estados Unidos; además señala que es responsable directo del flujo de drogas que alimenta la crisis de sobredosis en territorio estadounidense.

Chapo Guzmán Isamel Zambada

Foto: Archivo

El propio informe de la DEA sí distingue expresamente las dos grandes facciones del Cártel de Sinaloa: La Mayiza y Los Chapitos. Señala que la detención de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López detonó tensiones entre ambas facciones, las cuales siguen activas y afectan la dinámica interna del cártel.

Para Estados Unidos, ambas forman parte de una misma organización terrorista designada, sin diferenciación jurídica en la designación: la clasificación aplica al Cártel de Sinaloa en su conjunto, independientemente de sus divisiones internas.

En los informes mexicanos el Cártel de Sinaloa está considerado como una organización criminal de alta prioridad y alto impacto, sujeta a seguimiento permanente del Estado que ha registrado tropiezos por las infiltraciones criminales dentro de los cuerpos policiacos e instituciones de procuración y aplicación de la justicia.