Foto: Cuartoscuro
El arresto de Ismael “El Mayo” Zambada el pasado 25 de julio de 2024 marcó el final de una carrera criminal que había desafiado a las autoridades durante más de cinco décadas.
La operación, llevada a cabo por agentes de la DEA y el FBI, fue el resultado de una investigación que rastreó sus movimientos en Sinaloa y lo interceptó en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México.
La captura se realizó sin un solo disparo, gracias a una coordinación meticulosa que involucró inteligencia binacional y la traición de Joaquín Guzmán López, quien facilitó información clave.
La captura de Zambada también puso en el centro del debate la relación entre el narcotráfico y las políticas de seguridad implementadas en México.
En medio de esta discusión, una entrevista con María Scherer, el capo reveló una perspectiva inédita del capo sobre la estrategia de “abrazos, no balazos” impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Los balazos son peligrosos”, dice“el Mayo” Zambada
En una entrevista realizada poco antes de su captura, Ismael Zambada sorprendió al respaldar la estrategia de seguridad de AMLO, que ha sido objeto de críticas por diversos sectores.
Detractores afirman que esta política ha permitido que las organizaciones criminales operen con mayor libertad, mientras que otros destacan su falta de resultados concretos en la reducción de homicidios y desapariciones.
Durante la conversación con Scherer, el Mayo afirmó que AMLO tenía razón con su dicho de “abrazos, no balazos”:
“Tiene razón el presidente. Los balazos son peligrosos”, respondiendo a una pregunta sobre si consideraba que “abrazos, no balazos” era una mejor estrategia que la guerra contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón.
Zambada rechaza negocio del fentanilo
Durante la entrevista, Zambada fue categórico al desvincularse del fentanilo, una de las drogas más letales y rentables del narcotráfico actual.
“El fentanilo... eso sí no. Aquí no van a encontrar una sola tiendita que sea mía. El fentanilo es muy peligroso”, aseguró.
Al ser cuestionado sobre los laboratorios descubiertos en Sinaloa, insistió: “No son míos”.
La colusión del narco con el gobierno
Otro tema destacado de la conversación fue la relación entre el narcotráfico y las autoridades gubernamentales.
“Conozco a gente metida en todos lados. En la policía municipal, en la estatal, en la federal”, declaró Zambada, refiriéndose al alcance de la colusión entre el crimen organizado y las instituciones.
Al ser cuestionado sobre gobernadores involucrados, respondió con un evasivo: “Ahí hay de todo. Unos sí, otros no”.
Estas declaraciones subrayan el grado de infiltración del narcotráfico en las estructuras del Estado y plantean interrogantes sobre cómo desmantelar dichas redes de corrupción.