
Foto: ICE (FB)
Tras su toma de posesión, Trump busca cumplir sus promesas de deportaciones masivas en ciudades clave de EUA.
Donald Trump no perdió tiempo para tomar acción contra la migración indocumentada tras asumir la presidencia de los Estados Unidos este pasado lunes 20 de enero de 2025.
Desde su discurso inaugural, el mandatario dejó claro que su administración priorizará la implementación de estrictas políticas migratorias para “devolver a millones de inmigrantes criminales a sus países de origen”.
Entre sus primeras medidas ejecutivas destacan la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, el despliegue de recursos militares para reforzar la construcción del muro fronterizo y la eliminación de restricciones a las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Estas acciones han generado alarma en ciudades santuario, que podrían convertirse en el epicentro de operativos migratorios masivos.
De acuerdo con información publicada por The New York Post y CNN, el ICE habría planeado redadas masivas en múltiples ciudades santuario, incluyendo Chicago, Nueva York, Los Ángeles y Denver.
Aunque inicialmente estas operaciones estaban programadas para comenzar el martes 21 de enero, su ejecución fue postergada tras filtrarse detalles que comprometieron el factor sorpresa.
Las redadas estarán dirigidas principalmente a personas con órdenes de deportación vigentes y aquellos considerados amenazas para la seguridad nacional.
Sin embargo, el “zar fronterizo” de Trump, Tom Homan, advirtió que “nadie está exento” y que el ICE hará cumplir la ley migratoria “sin disculpas”.
Grupos de derechos civiles, como la ACLU, han recomendado a los migrantes conocer sus derechos y preparar un plan de emergencia. Entre las recomendaciones están:
Aunque Trump asegura que estas medidas son necesarias para proteger a Estados Unidos, organizaciones defensoras de derechos humanos y líderes locales han criticado sus acciones, calificándolas de “retórica de miedo”.
Al mismo tiempo, varios estados y ciudades han comenzado a preparar demandas legales para bloquear políticas que consideren inconstitucionales.
Las próximas semanas serán cruciales para definir el alcance y las implicaciones de estas redadas en el país.