
Foto: Cuartoscuro
Las y los docentes anunciaron el regreso a sus respectivos estados.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidió poner fin al plantón indefinido que mantenía en el Zócalo de la Ciudad de México.
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Como parte de sus protestas, el magisterio había instalado casas de campaña desde el pasado 15 de Mayo, Día del Maestro.
Sin embargo, este sábado 7 de junio, las y los docentes anunciaron que regresan a sus respectivos estados.
Desde la tarde del jueves, calles aledañas al zócalo capitalino como Madero y Venustiano Carranza, comenzaron a verse más vacías.
De acuerdo con el magisterio, se trata de un repliegue táctico de su jornada de lucha.
En un mensaje desde el Zócalo de la CDMX, representantes de la Coordinadora aseguraron que el plantón será trasladado a “cada barrio y cada escuela del país”.
“Volveremos y seremos millones. No solo vamos a tirar la Ley del ISSSTE de 2007 sino que vamos a tirar todas las reformas estructurales porque con esta huelga nacional les dimos una estocada en el corazón y más pronto que tarde vamos a tirar a los propios banqueros", afirmaron.
Los maestros reiteraron que seguirán los eventos y mitines de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
“No podrá seguir diciendo lo mismo sin que cada maestro o alumno que asista a sus mitines pongan en duda sus palabras”, dijeron.
La sección 16 de la Coordinadora, originaria de Jalisco, dijo que regresarán con mayor fuerza y actitud.
“Estamos aquí para exigir una vejez digna, no estamos pidiendo algo que no se haya dicho o no se haya ofrecido, se dijo que se iba a abrogar y no se cumplió”, comentó la dirigente.
Sobre el retiro del plantón, el magisterio afirmó que están cansados ni esto es un fracaso.
“Estamos pausados para una retroalimentación, para ganar un poco de energía y así buscar nuevas estrategias de solución”, comentaron.
La CNTE ha detallado que su principal demanda es la eliminación de la Ley del ISSSTE de 2007, la cual sustituyó el esquema de pensiones solidarias por uno de cuentas individuales administradas por Afores.
De acuerdo con los trabajadores, dicha disposición afecta sus pensiones, pues se establece que se calculen a partir de sus fondos de ahorro individuales.
Al hacerse de esta manera, el monto depende de la UMA (Unidad de Medida y Actualización) vigente y no del salario mínimo, como exigen.
Ante dicha petición, el ISSSTE dice que “la eliminación de esa reforma, aunque constituye una bandera histórica legítima, tendría un impacto financiero muy grande, que en este momento resulta insostenible para el Estado”.