
Foto: Hacienda / X
La oposición afirma que el riesgo de esta Ley Antilavado podría ser que se use como garrote político.
En medio de la incertidumbre por el posible periodo extraordinario en el Congreso, una ley logró avanzar en comisiones casi de puntitas: la nueva Ley Antilavado.
No solo te informamos, te explicamos la política. Da clic aquí y recibe gratis nuestro boletín diario.
Mientras nadie confirma qué dictámenes se subirán al Pleno ni se ha oficializado cuándo se convocará, en Morena ya se frotan las manos con una reforma que, según legisladores de oposición, le daría a Hacienda el poder de espiar y congelar cuentas sin autorización judicial.
Desde la oposición se advierte que representa una amenaza seria a los derechos de las personas, pues la SHCP podría pedir información al INE, a los bancos, a gobiernos estatales e incluso a operadores de telefonía, sin necesidad de un juez.
¿El argumento? Que pedir permiso retrasa todo. ¿El riesgo? Que se use como garrote político.
Nos cuentan que lo más delicado, y que ya está preocupando en más de una oficina parlamentaria, es que Hacienda podrá interpretar a discreción qué actividades son vulnerables y quién califica como “persona políticamente expuesta”.
La oposición ya prepara reservas, pero en privado reconocen que si Morena y aliados se lanzan a aprobarlo en “fast track”, poco podrán frenar. Y como aún no se define si habrá o no periodo extraordinario, el tema podría colarse en la agenda sin mucho ruido, pero con mucho filo.