
Foto: Cuartoscuro
Iván Escalante señaló que fueron 4 ‘compañeros del movimiento’ quienes hablaron con él para evitar la suspensión de operaciones de un hotel.
El procurador Federal del Consumidor, Iván Escalante, echó de cabeza a sus compañeros morenistas señalando que varios intentaron recurrir a él para evitar la suspensión de un hotel.
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Los hechos fueron narrados durante la mesa de trabajo de la Comisión de Trabajo y Previsión Social con la Profeco en la Cámara de Diputados, en donde participó Escalante.
En ella habló de casos donde empresas o prestadores de servicio intentan “darle la vuelta a su falta” y recurren a ‘compas’.
Escalante aseguró que algunos servidores públicos han tratado de detener sanciones a establecimientos o negocios a través de sus influencias y ejemplificó con un caso en donde los implicados fueron morenistas.
Tras las preguntas de los diputados sobre las labores de la Profeco, Escalante narró su experiencia sobre la verificación de un hotel.
“Nos tocó verificar un hotel fifí, muy fifí (...) precios en dólares, te cobraban la limpieza extra fuera de contrato, no tenían los precios a la vista, nos metimos hasta la cocina… cosas echadas a perder, cucarachas en la cocina”, señaló.
Tras la verificación se tomó la decisión de suspender el lugar, pero tras la colocación de los sellos le hablaron 4 “compañeros del movimiento”, quienes habrían tratado de detenerlo.
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“Estábamos imponiendo los sellos y media hora después me hablaron cuatro compañeros del movimiento, pero cada vez eran de más nivel”, señaló.
Ante la insistencia de los funcionarios, Escalante tomó la decisión de informarle a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, según el titular de Profeco, lo respaldó y le dijo:
“Iván, dale, es tu chamba”.
De igual modo, habló sobre otro caso en el que una diputada le pidió no suspender una gasolinera.
“Me buscó hace poco una diputada: ‘ayúdale a una gasolinera que no sé qué’, no les voy a ayudar, perdón, no”, señaló.