
Foto: Regeneración
Según autoridades de EUA, los empresarios habrían entregado dinero y artículos de lujo para obtener contratos millonarios.
El gobierno de Estados Unidos, a través de la sede del FBI en Houston, anunció que un gran jurado federal presentó una acusación formal contra dos empresarios mexicanos residentes en Texas.
Se les señala por su presunta participación en un esquema de sobornos para obtener y retener contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) y su filial Pemex Exploración y Producción (PEP).
De acuerdo con el Departamento de Justicia, la acusación fue presentada en el Distrito Sur de Texas y revelada este 11 de agosto.
Los señalados son Ramón Alexandro Rovirosa Martínez, de 46 años, residente en The Woodlands, y Mario Alberto Ávila Lizárraga, de 61 años, residente en Spring.
Ambos son ciudadanos mexicanos y residentes permanentes legales en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses sostienen que entre 2019 y 2021 los acusados, junto con otras personas, ofrecieron y entregaron al menos 150 mil dólares en sobornos a funcionarios de Pemex y PEP.
Los pagos incluyeron artículos de lujo de marcas como Louis Vuitton y Hublot, además de efectivo y otros bienes de alto valor.
A cambio, los funcionarios habrían tomado acciones para beneficiar a empresas vinculadas con Rovirosa, lo que les permitió obtener contratos con Pemex y PEP por un valor mínimo de 2.5 millones de dólares.
Según los documentos judiciales, Rovirosa también tendría presuntos vínculos con miembros de cárteles mexicanos.
Rovirosa y Ávila enfrentan un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés) y tres cargos por violaciones sustantivas de la misma ley.
Si son declarados culpables, podrían recibir una pena máxima de cinco años de prisión por cada cargo.
El Departamento de Justicia detalló que Rovirosa fue detenido y presentado ante un juez, mientras que Ávila permanece prófugo.
El caso está siendo investigado por el FBI y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (HSI), con apoyo de otras agencias federales.
El subprocurador interino de la División Criminal del Departamento de Justicia, Matthew R. Galeotti, señaló que este caso envía “un mensaje claro” de que no se tolerará que individuos enriquezcan a funcionarios corruptos para beneficio personal y en perjuicio del libre mercado.
Las autoridades recordaron que una acusación formal es solo una alegación y que todos los acusados son inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal.