
Foto: Cuartoscuro
El periodista Sergio Sarmiento habla sobre los 26 presos extraditados por el Gobierno de México a Estados Unidos.
Por segunda vez el gobierno mexicano entregó este martes a Estados Unidos a un grupo de narcotraficantes presos. Tampoco en esta ocasión hubo una extradición formal. Las autoridades mexicanas simplemente entregaron a 26 presos a sus pares estadounidenses. No hay indicación de que se hayan cumplido los requisitos y procesos de una extradición formal. Lo único que obtuvo el gobierno mexicano a cambio fue una promesa de que el Departamento de Justicia de la Unión Americana no pediría la pena de muerte.
La primera vez que se hizo una entrega así fue el 27 de febrero de 2025, la cual involucró a 29 reos, 28 mexicanos y un canadiense. Este grupo incluía a Rafael Caro Quintero y a los hermanos Miguel y Omar Treviño Morales, el Z-40 y el Z-42, fundadores de Los Zetas.
El artículo 14 de nuestra Ley de Extradición Internacional, modificada la última vez el 20 de mayo de 2021, ya con López Obrador, dice que “Ningún mexicano podrá ser entregado a un Estado extranjero sino en casos excepcionales a juicio del Ejecutivo”. Lo excepcional, sin embargo, se ha hecho habitual.
La secretaría de Seguridad y la FGR anunciaron este 12 de agosto que los 26 reos entregados a Estados Unidos “representaban un riesgo permanente a la seguridad pública”. Añadieron que “la custodia, traslado y entrega formal se realiza bajo los protocolos institucionales y con respeto a sus derechos fundamentales y del debido proceso en apego a nuestra Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional y bajo solicitud del Departamento de Justicia de los Estados Unidos quien se comprometió a no solicitar la pena de muerte para los reos en su país”.
Que los reos no sean condenados a muerte es un mínimo, considerando que el artículo 22 de nuestra Constitución prohíbe esta pena. La Ley de Seguridad Nacional no habla sobre extradición, por lo que la norma realmente la establece la Ley de Extradición Internacional. El secretario de seguridad Omar García Harfuch apuntó en X que esta entrega se hizo “en coordinación bilateral y con pleno respeto a nuestra soberanía”.
¿Hubo respeto a nuestra soberanía? Supongo que sí, por lo menos porque los reos no fueron secuestrados en México para ser trasladados y detenidos en Estados Unidos como Ismael “el Mayo” Zambada. Después del secuestro de El Mayo en Sinaloa el 25 de julio de 2024, todavía bajo López Obrador, parecía que el gobierno mexicano se resistiría a cualquier colaboración con la Unión Americana. Se entiende porque eso sí fue una violación de nuestra soberanía. En reiteradas ocasiones López Obrador, y después la presidenta Claudia Sheinbaum, exigieron explicaciones a Washington… que nunca llegaron.
Las dos entregas de reos, sin embargo, revelan que las autoridades mexicanas ya están dispuestas a hacer lo necesario para cooperar con las estadounidenses. Se entiende tras las amenazas de Donald Trump a México y de sus señalamientos de que hay políticos mexicanos coludidos con el narco. Por lo pronto, estas entregas demuestran lo lejos que los políticos mexicanos están dispuestos a llegar para cumplir con las exigencias estadounidenses. Quieren quedar bien con Trump.