
Foto: Cuartoscuro
El exsecretario de Seguridad de Calderón obtuvo una prórroga hasta diciembre y podrá comunicarse regularmente con sus abogados.
Una Corte Federal en Nueva York concedió un nuevo plazo de 90 días a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, para que pueda presentar sus alegatos de apelación contra la condena de 38 años de prisión que enfrenta en Estados Unidos por cargos de corrupción y narcotráfico.
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La decisión fue tomada por la jueza de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, Alison Nathan, quien autorizó que el límite para entregar los escritos de apelación se aplace hasta el 18 de diciembre de 2025.
“El apelante solicita una prórroga de 90 días, hasta el 18 de diciembre de 2025, para presentar el escrito inicial y una orden que instruya a la Oficina de Prisiones a otorgar a la defensa acceso regular al apelante mediante llamadas legales programadas regularmente y visitas presenciales. POR LA PRESENTE SE ORDENA que la moción queda CONCEDIDA”, señala la orden judicial.
Además de la prórroga, el tribunal ordenó al Buró Federal de Prisiones (FBI, por sus siglas en inglés) garantizar la comunicación entre García Luna y sus abogados defensores, César de Castro y Valerie Gotlib.
Se trata de la primera ocasión en que la Corte no solo concede una extensión de tiempo, sino que también exige condiciones específicas para que el exfuncionario pueda preparar su apelación en condiciones adecuadas.
De acuerdo con la información publicada por el periodista Arturo Ángel en Milenio, los defensores habían denunciado que en los últimos ocho meses solo habían podido hablar una vez con García Luna, lo que dificultaba la integración de los argumentos.
Además, señalaron que no se le había permitido al exsecretario acceso a los documentos de su propio proceso.
En escritos presentados los días 1 y 18 de agosto, los abogados también reportaron que, durante su estancia en una prisión de Virginia, García Luna habría sufrido malos tratos extremos, como la prohibición de usar cubiertos para comer, la imposibilidad de rasurarse o incluso de bañarse con regularidad.
Actualmente, García Luna se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado.
Aunque sus abogados reconocen que las condiciones de maltrato han cesado en esa instalación, la incomunicación con su equipo legal persistía hasta la reciente orden del tribunal.
Esta es la tercera vez que la Corte de Apelaciones concede a García Luna una extensión de 90 días para preparar su apelación.
Sin embargo, la resolución marca un precedente distinto al ordenar explícitamente al sistema penitenciario garantizar la comunicación con la defensa, lo que podría impactar en el ritmo y la estrategia legal de uno de los casos más emblemáticos de corrupción y narcotráfico vinculados a un exfuncionario mexicano en Estados Unidos.