
Foto: Especial
El fundador del Cártel de Sinaloa se declaró culpable en EUA; su familia, marcada por acuerdos y traiciones.
Ismael Zambada García, mejor conocido como “El Mayo”, cofundador del Cártel de Sinaloa, se declaró este lunes 25 de agosto de 2025 culpable de dos cargos de crimen organizado en una corte federal de Nueva York.
No solo te informamos, te explicamos la política. Da clic aquí y recibe gratis nuestro boletín diario.
Con 77 años de edad, el capo puso fin a más de cuatro décadas de vida en la clandestinidad y evitó así enfrentar un juicio público que podría haber derivado en la pena de muerte.
Durante la audiencia, presidida por el juez Brian Cogan, Zambada aceptó los cargos relacionados con conspiración y dirección de una empresa criminal bajo la Ley RICO.
El acuerdo con la fiscalía estadounidense establece que no se le aplicará la pena capital, aunque podría recibir cadena perpetua.
Zambada durante años operó como fundador del Cártel de Sinaloa dejando un legado familiar, pues algunos de sus hijos también se dedicaron de llenó a las actividades de su grupo criminal.
Más allá de su figura, la influencia del “Mayo” Zambada en el narcotráfico ha estado acompañada por su extensa familia, cuyos integrantes han seguido caminos distintos: desde testigos protegidos en Estados Unidos hasta líderes de facciones criminales. ¿Quiénes forman parte de la dinastía de Zambada?
De su matrimonio con Rosario Niebla Cardoza nacieron cinco hijos: María, Midiam, Mónica, Modesta y Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como “El Vicentillo”.
En 2019, las cuatro hijas fueron acusadas en Estados Unidos de lavar dinero para el Cártel de Sinaloa, aunque posteriormente dejaron de estar en la lista negra.
“El Vicentillo”, quien se convirtió en uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa y en su momento fue considerado el heredero natural del imperio criminal creado por su padre, fue capturado en México en 2009, y posteriormente se convirtió en uno de los testigos protegidos más importantes en procesos judiciales contra narcotraficantes mexicanos.
Tras su extradición en 2010, colaboró con las autoridades estadounidenses y aportó información clave en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Otros de los descendientes de Zambada también enfrentaron procesos judiciales en Estados Unidos.
Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, quien también se convirtió en un miembro de alto rango, fue capturado en 2014 y extraditado a California. Tras declararse culpable, fue condenado en 2021 y liberado en 2022. Actualmente vive en libertad bajo condiciones que le impiden regresar a México.
Serafín Zambada Ortiz, también fue otra importante cabecilla dentro del grupo criminal; es hijo de Leticia Ortiz, y fue detenido en 2013 al intentar cruzar la frontera. Tras aceptar su culpabilidad, recuperó su libertad en 2018 y reside en EUA junto a su familia.
Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”, quien también se convirtió en un alto rango, es hijo de María del Refugio Sicairos, y es el único de los hijos del Mayo que sigue activo en el crimen organizado. La DEA lo busca desde 2013 y lo ha señalado como líder de la facción “mayista” del Cártel de Sinaloa.
¿Ya nos sigues en nuestro canal en Telegram? Da clic aquí y suscríbete.
Otro de los personajes clave en la dinastía es Jesús Reynaldo “El Rey” Zambada, hermano del Mayo y uno de los operadores financieros más relevantes del cártel.
Fue capturado en 2008 y extraditado en 2012, también terminó convertido en testigo protegido.
Testificó contra Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera y Genaro García Luna, y fue liberado tras cumplir su condena.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, actualmente vive en Estados Unidos bajo libertad condicional, incluso se ha dedicado a componer canciones.
La historia del Mayo y su familia ha estado marcada por una constante: la negociación con las autoridades estadounidenses.
Desde “El Vicentillo” hasta “El Rey”, varios miembros del clan Zambada han optado por colaborar con la justicia de EUA para reducir condenas o asegurar su supervivencia.
Ahora, con la sentencia de El Mayo programada para enero de 2026, la dinastía criminal enfrenta un incierto futuro, dividido entre los pactos judiciales en Estados Unidos y el liderazgo fugitivo de “El Mayito Flaco” en México.