
Foto: Cuartoscuro
El senador protagonizó otra polémica por incumplir con los principios de austeridad de la 4T.
El senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, volvió a la polémica por otro caso de desobediencia a los principios de austeridad que plantea la llamada Cuarta Transformación, luego de que Reforma revelara que el expetista gastó más de 250 mil pesos en un avión privado para una gira de trabajo en Coahuila.
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Por este escándalo, medios interrogaron a Noroña en el Senado. Ante esto, el expresidente de la Cámara Alta respondió con mentiras y burlas, en lo que fue otra demostración de la agresividad del legislador en contra de la prensa.
Dentro de las falsedades que dijo, llamó la atención que se refiriera a la presidenta Claudia Sheinbaum por este asunto.
“La compañera presidenta dijo claramente que cuando es necesario, se puede (ocupar avión privado)”, expresó.
Sin embargo, la postura de la mandataria contradice a Fernández Noroña, pues aunque nunca dijo prohibir los vuelos, tampoco ha avalado el uso de aviones privados.
Todo lo contrario: en una mañanera, la presidenta sugirió que quien utilice ese medio de transporte debe de rendir cuentas sobre los recursos utilizados y los motivos que deriven en que un militante viaje en avión o helicóptero privado.
En la conferencia matutina del 30 de junio de este año, la mandataria fue consultada sobre los vuelos en avión privado que hizo Américo Villarreal Santiago, delegado de Bienestar en Coahuila. Allí, aprovechó para pronunciarse sobre el caso y enviar un mensaje a los morenistas.
“En todo caso que investigue la Secretaría de Anticorrupción. Primero, hay que investigar si usó los aviones privados. Segundo, pueden tener la certeza de que no son recursos públicos. Y tercero, en todo caso, si sí se hizo algún vuelo en avión privado, pues que se explique, porque no es parte de nuestra política de austeridad”, sostuvo.
Esta última parte de la respuesta de Sheinbaum coincide con uno de los planteamientos ético-políticos del partido que incorporó la presidenta en una carta enviada a la militancia y dirigencia de Morena.
“No es de nuestro Movimiento viajar en aviones o helicópteros privados, o tener como anhelo portar ropa de marca, o tratar mal a las personas, o andar con guardaespaldas y un séquito de camionetas para ir de un lado a otro, o comer en restaurantes caros”, se lee en el texto.
Noroña no solo fue incongruente sobre el posicionamiento de Sheinbaum, también respondió con ironía a un reportero que el avión privado lo había pagado el empresario Ricardo Salinas Pliego.
“Me lo pagó Salinas Pliego. Me apoya. En este recorrido por el país, Salinas Pliego está de mi parte”, dijo con tono de burla.
Esta otra mentira provocó que Salinas Pliego reaccionara a las alusiones del senador.
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“Falso, yo no apoyo a la rata miserable de Fernández Noroña, ni mucho menos le pagaría un vuelo (...) Espero una disculpa pública por involucrarme en sus actos de corrupción, o las pruebas de que yo le pagué el jet privado, como el corrupto asegura a la ligera”, publicó en sus redes sociales.
Finalmente, también quedó exhibido que el morenista no viajó en taxi aéreo como afirmó, pues trabajos periodísticos encontraron que las matrículas de la aeronave privada no corresponden a las que utilizan las unidades que dan ese servicio.
A Noroña ya le hacen sombra numerosos escándalos: su viaje a Europa en clase business, su casa en Tepoztlán y ahora sus vuelos en avión privado en Coahuila.