
Foto: Cuartoscuro
El diario estadounidense resaltó el estilo de la presidenta Sheinbaum al portar vestimenta con bordados creados en comunidades indígenas.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha trascendido la esfera política para colocarse bajo los reflectores de la moda internacional. El diario estadounidense The New York Times (NYT) la incluyó este lunes en su lista de las “67 personas más elegantes de 2025”, reconociendo su estilo como una poderosa herramienta de identidad nacional y diplomacia cultural.
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Más allá de la estética, la publicación resalta el mensaje político detrás de su indumentaria. Según Vanessa Friedman, directora de moda del NYT y curadora de la lista, la elección de Sheinbaum se debe a su habilidad para combinar la formalidad del cargo con la riqueza de los bordados y textiles indígenas.

“En su primer año en el cargo, la presidenta de México ha llamado la atención sobre la moda indígena del país al usar ropa bordada y tomar medidas enérgicas contra las grandes marcas que imitan a los artesanos locales”, cita el artículo del medio estadounidense.
El reconocimiento subraya cómo la mandataria ha convertido su vestimenta en una declaración de principios sobre la inclusión y la defensa del patrimonio cultural. Desde su toma de protesta hasta eventos recientes de talla mundial, como el sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026 en Washington, donde lució un vestido morado con bordados florales, Sheinbaum ha priorizado el trabajo de manos artesanas mexicanas.

La lista de 2025 coloca a la presidenta de México junto a personalidades de alto perfil y contrastes notables, entre los que figuran: Melania Trump, El Papa León XIV y estrellas de la música como Bad Bunny y Sabrina Carpenter.
Con esta distinción, Sheinbaum reafirma que la “austeridad republicana” no está peleada con la proyección internacional de la riqueza cultural de México.
La inclusión de Sheinbaum en esta lista no es un hecho aislado de su popularidad. Desde el inicio de su sexenio, la mandataria mantiene niveles de aprobación significativos, por encima del 70%, y su imagen visual juega un papel en la construcción de su identidad política.
A diferencia de la formalidad rígida de sexenios pasados, Sheinbaum ha optado por una estética que refuerza la narrativa de la “Cuarta Transformación”:

Cercanía con las raíces: El uso de prendas con bordados y textiles indígenas no es solo moda; es un mensaje de inclusión y reconocimiento a los pueblos originarios, una base electoral clave para su movimiento.
La aparición de la mandataria mexicana en un listado global de The New York Times es un indicador interesante sobre cómo se percibe su figura fuera de México. Mientras que la discusión interna suele centrarse en reformas y seguridad, la prensa internacional está poniendo el foco en su simbolismo.
Sheinbaum está utilizando la moda como una herramienta de diplomacia cultural, llevando el diseño mexicano a la conversación global sin necesidad de grandes giras internacionales.
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