
Foto: Cuartoscuro y varias
Aeropuertos y trenes inconclusos, estos fueron los proyectos de los expresidentes de México.
Los expresidentes de México han dejado un legado tras sus administraciones, no solo en materia de seguridad, salud o incluso casos de corrupción, sino también con obras de infraestructura o proyectos que quedaron inconclusos, que han quedado en el olvido o con poca utilidad.
Estas son las obras estrella que los expresidentes Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador prometieron durante sus administraciones, algunas se inauguraron y otras más quedaron inconclusas.
Vicente Fox gobernó México del año 2000 al 2006. Se trató del primer mandatario no emanado del PRI en ser electo como presidente, permitiendo una alternancia política en el país que no había ocurrido en más de 70 años.
Fox Quesada prometió mejorar la infraestructura de comunicación de México, con la construcción de un nuevo aeropuerto en la Zona Metropolitana que estuviera al alcance de la CDMX, el Estado de México e Hidalgo; sin embargo fuertes conflictos con ejidatarios de San Salvador Atenco frenaron el proyecto y en 2002, la obra fue finalmente cancelada.
El panista logró concretar la construcción del Puente Baluarte, entonces considerado como el puente colgante más alto del mundo ubicado en el estado de Sinaloa y que con sus 402 metros de altura permitió la conexión con el estado de Durango.
La obra tendría un costo de mil 113 millones de pesos, pero al concluir la obra tuvo un costo de 2 mil 500 millones.
En mayo de 2006, Vicente Fox inauguró la Biblioteca Vasconcelos, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc. Contó con un presupuesto inicial de 954 millones de pesos, sin embargo, ya en la siguiente administración, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades. Luego de su inauguración, el recinto fue cerrado por 22 meses debido a la necesidad de restauraciones.
Felipe Calderón fue presidente de México del 2006 al 2012. Una polémica administración que llegó a la Presidencia en medio de acusaciones de supuesto fraude electoral y el inicio de la llamada “guerra en contra del narcotráfico”. Sin embargo, durante su administración también se construyeron obras importantes.
Calderón Hinojosa inauguró la Estela de Luz en su último año de gobierno, el 7 de enero de 2012, con 15 meses de retraso. Se tenía contemplada como un memorial por el Bicentenario de la Independencia de México. La obra emblemática tuvo un costo final de mil 575 millones de pesos.
En octubre de 2012, el mandatario inauguró el Centro Federal de Readaptación Social 11 en Hermosillo, Sonora, considerado el penal más grande del mundo a prueba de fuga de reos. Durante el acto, el mandatario felicitó a su entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna, por su trabajo en la construcción del centro penitenciario.
En marzo de 2009, Felipe Calderón inauguró el Centro de Inteligencia de la Policía Federal, conocido como el “Búnker de inteligencia, tecnología e información”. Se trató del principal centro de operaciones de García Luna, un inmueble que tuvo un costo de 3 mil millones de pesos y el cual tenía el objetivo de monitorear y coordinar el combate a la delincuencia organizada.
Enrique Peña Nieto gobernó a la república entre 2012 y 2018, lo que significó el regreso del PRI a la Presidencia, tras 12 años fuera de ella. El expresidente se destacó por realizar reformas estructurales y la subasta en los sectores energéticos y eléctricos.
En septiembre de 2016 el presidente inauguró el complejo de parques eólicos Ventika y Ventika II en Nuevo León, con el que buscó impulsar la generación de energía eléctrica.
Una de las obras estrella que Peña Nieto presumió y que finalmente no concluyó fue el Tren Interurbano. No fue sino hasta el gobierno de López Obrador que fue posible inaugurar un primer tramo ahora llamado El Insurgente, que pasó de costar 38 mil millones de pesos a 116 mil millones.
El polémico expresidente echó a andar el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) que contó con una inversión de 100 mil millones de pesos en su etapa inicial, y contratos con empresas privadas por 175 mil millones de pesos.
Sin embargo, López Obrador echó abajo el megaproyecto, pagando más de mil 500 millones de dólares por bonos y una deuda proyectada hasta el 2047.
AMLO llegó a la presidencia en 2018 y concluyó en 2024. Durante su sexenio echó a andar diversos proyectos de infraestructura, los más importantes fueron inaugurados durante su administración aunque sin concluirse al 100%.
Una de sus obras estrella ha sido el Tren Maya, un megaproyecto compuesto por siete tramos y mil 460 kilómetros de extensión. Durante su gobierno, inauguró los tramos del 1 al 5, mientras que su sucesora, Claudia Sheinbaum inauguró los 6 y 7, en diciembre pasado.
Esto, pese a las críticas de colectivos ambientalistas por la tala de árboles y la perforación de cenotes y cavernas. El proyecto tenía programado un costo de 150 mil millones de pesos, pero el costo cerró en 500 mil millones, según analistas.
Otra de las obras insignia de AMLO fue la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco. La obra estuvo a cargo de la ahora gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, con un costo inicial de 8 mil millones de dólares, que posteriormente habría superado los 12 mmdd.
El 1 de julio de 2022 se dio la inauguración de la primera etapa de la refinería, pero fue hasta septiembre de 2024 cuando por fin inició operaciones formalmente.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue el proyecto con el que AMLO sustituyó al NAIM, que se construyó en la antigua Base Aérea de Santa Lucía.
Tras múltiples suspensiones y amparos para impedir su construcción, el 21 de marzo de 2022, el presidente inauguró su obra emblemática, la cual ha ganado premios internacionales por su diseño, pero una lenta circulación de pasajeros.