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El presidente de EUA planea gravar con un 25% la importación de automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos, aumentando la presión comercial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del próximo 2 de abril de 2025 impondrá aranceles de hasta el 25% sobre las importaciones de automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos.
Durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Trump adelantó que los aranceles a los autos serían “cercanos al 25%”, mientras que los gravámenes sobre semiconductores y productos farmacéuticos podrían ser aún mayores en el futuro.
“Será del 25% y posiblemente más alto, y aumentará sustancialmente a lo largo del año”, dijo el mandatario.
Trump justificó la medida argumentando que busca incentivar la producción en Estados Unidos y dar tiempo a las empresas extranjeras para que instalen fábricas dentro del país.
“Cuando las compañías abren sus plantas o fábricas en Estados Unidos, no hay aranceles. Queremos darles una oportunidad para que se establezcan aquí”, explicó.
Esta postura refuerza la estrategia proteccionista que Trump ha mantenido desde su primer mandato, donde utilizó los aranceles como herramienta de negociación en acuerdos comerciales.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump ha intensificado su política arancelaria.
A principios de este mes, firmó un decreto para imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, aunque posteriormente retrasó su aplicación un mes tras negociaciones sobre el tráfico de drogas en la frontera.
Además, la administración Trump ha mantenido tarifas sobre las importaciones de acero y aluminio, así como sanciones comerciales contra China.
Economistas y analistas han advertido que estos nuevos aranceles podrían generar un aumento en los precios de los automóviles y otros productos importados en EUA, lo que afectaría directamente a los consumidores.
La industria automotriz ha manifestado su preocupación, ya que muchas empresas dependen de la importación de piezas y vehículos ensamblados en el extranjero.
En las próximas semanas, se espera que otros países respondan a la medida con negociaciones o represalias comerciales, lo que podría generar tensiones en el comercio internacional.